El pleno municipal del Ayuntamiento de Sant Antoni ha aprobado esta mañana de forma inicial y por unanimidad el Plan de Gestión Sostenible del Agua y el Plan de Emergencia ante situaciones de Sequía del municipio, uno de los objetivos de esta legislatura. De esta forma, se establecerá una dinámica de actuación sostenible con este recurso hídrico en el municipio, además de prevenir posibles escenarios futuros de sequía.
La base fundamental del plan, que se basa en un estudio del uso y consumo del agua en los últimos años, plantea diferentes escenarios en función de las necesidades hídricas y la población actual existente en el municipio.
El escenario actual del municipio de Sant Antoni refleja que el consumo principal es de agua desalada, situándose sobre el 80%, con la intención de que en un futuro se pueda seguir con esta tendencia de uso sostenible de este recurso. Tras la elaboración del plan, la propuesta que se plantea es aumentar el consumo de agua desalada en detrimento del agua subterránea.
El plan detalla que la extracción de las Masas Aguas Subterráneas (MAS) deberá disminuir para poder garantizar su recuperación y este volumen deberá ser sustituido por agua desalada. Según lo reflejado en el convenio de Abaqua y el Ayuntamiento de Sant Antoni, aprobado definitivamente por el pleno del 27 de septiembre del año 2020, el Ayuntamiento tiene concedido un suministro de 1.384.620m3/año de agua desalada. Para poder regularizar las extracciones subterráneas, el plan considera necesarios como mínimo 1.538.188m3 de agua desalada para poder garantizar una gestión sostenible y poder permitir la recuperación de las MAS.
El Plan de Gestión Sostenible del Agua es necesario para municipios de más de 20.000 habitantes y tiene como objetivo prever un conjunto de actuaciones y actividades que permitan reducir la demanda de agua, mejorar su eficiencia y evitar el deterioro de los recursos hídricos disponibles en el futuro.
El documento recoge un programa de medidas para la gestión sostenible del agua como sustitución de redes, contención de fugas y sustitución de redes, así como la universalización de contadores o reutilización de aguas residuales. En esta línea, cabe destacar que en el municipio de Sant Antoni ya se ha llevado a cabo un trabajo importante para la eficiencia de la red, que actualmente se encuentra entre las más altas, situándose en un 80% de eficiencia, lo que supone que registra menos del 20% de fugas en la red de agua, situándose en uno de los municipios de Baleares con menos fugas.
Por otra parte, el consumo de agua se encuentra dentro de la ratio que marca no superar los 250 litros por habitante al día.
Una de las propuestas que recoge este plan coincide con otro de los objetivos de esta legislatura, que es la elaboración de una ordenanza de ahorro de agua que regule aspectos como el ahorro y eficiencia en el uso del agua para el municipio, contribuyendo a la utilización racional y a la preservación de la calidad del recurso. Una ordenanza que ya se está trabajando en su redacción.
Una vez aprobados estos planes en el pleno de hoy, se remitirá a la Dirección General de Recursos Hídricos del Govern balear, que es la administración competente, para aportar las consideraciones que encuentren necesarias antes de la aprobación definitiva.
La redacción de los planes ha contado con la asistencia técnica del servicio municipal de agua potable y alcantarillado, Facsa, y junto con Alianza por el Agua.
Presupuesto 2022
El pleno también ha aprobado de forma definitiva el presupuesto municipal correspondiente al ejercicio económico 2022, que ha contado con el voto en contra de PSOE-Reinicia y la abstención de Unidas Podemos, con unas cuentas que ascienden a 29.961.700 euros, un 8,16% más que en 2021.