El concejal de Comercio de Sant Antoni, Joan Torres, del PI, admitió este viernes a Periódico de Ibiza y Formentera que este municipio no ha solicitado ayudas de los fondos europeos Next Generation para este área porque no tiene «ningún proyecto en el cajón». Torres se pronunció así tras conocer que Vila, Santa Eulària y Sant Josep se repartirán un total de 1,3 millones de euros para la modernización de su tejido comercial. «Les felicito», afirmó, «lo han hecho muy bien, pero nosotros no teníamos nada previsto».
El edil explicó que, además no tener ningún proyecto en mente cuando se abrió la convocatoria el pasado mes de septiembre, el hecho de que el plazo para presentar la solicitud fuera de «solo 30 días» también influyó en la decisión de no concurrir a la misma. «Era imposible presentar nada con tan poco tiempo», señaló, «y nos vimos obligados a renunciar porque no teníamos ningún proyecto redactado».
Torres recordó que cuando los ayuntamientos solicitan estas ayudas «están compitiendo unos con otros», por lo que considera que el hecho de que tres municipios de la isla de Ibiza hayan logrado el dinero «es un buena noticia». Sin embargo, también indicó que lo han hecho con proyectos que «han logrado una puntuación muy alta» y esto, en su opinión, hará que sea «más difícil» acceder a los fondos europeos en futuras convocatorias.
A pesar de lo sucedido, el concejal reconoció que sigue sin tener ningún proyecto relacionado con su área que sea susceptible de acceder a los Next Generation. En este sentido, Torres admitió que esta misma semana se ha reunido con representantes del resto de consistorios, del Consell y del Govern balear para preparar el acceso a nuevas líneas de subvenciones vinculadas a los fondos europeos. Pero «aún no hay plazos y hay que buscar una idea que cuaje».
Por otro lado, el concejal subrayó que cualquier proyecto que presente Sant Antoni ha de estar «consensuado» con la Asociación de Comerciantes del municipio. Y esto, según las palabras de Torres, no parece que vaya a ser sencillo. «Hay que buscar ideas y consensuarlas con los comerciantes», explicó, «y no es fácil porque ellos lo que quieren es dinero y que vuelvan los clientes a sus tiendas. Eso no se consigue con los fondos europeos».
Para el concejal de Comercio de Sant Antoni, han sido más interesantes otras acciones como la tarjeta Som Comerç, que, además, permitió constatar que parte de los comerciantes de este municipio no estaban digitalizados. «Logramos una subvención de 15.000 euros para esto», recordó a modo de conclusión, «pero el sector ahora no dice dónde cree que hay que invertir. Vamos a seguir trabajando para ver si encontramos un proyecto interesante porque yo no quiero hacer algo que luego los comerciantes rechacen».