La empresa hotelera Azuline ha comunicado a sus empleados fijos su intención de poner en marcha un ERTE por causas económicas, técnicas, operativas o de producción (ETOP).
El próximo 28 de febrero decaen todos los ERTE por fuerza mayor permitidos a consecuencia de la pandemia y la empresa tiene que poner en marcha esta figura si quiere mantener la situación laboral de sus empleados hasta Semana Santa, cuando pretende iniciar la operatividad.
En el comunicado, que se ha hecho llegar a los trabajadores de las distintas oficinas que están contratados como fijos, se les informa de la constitución de una mesa negociadora para empezar el periodo de consultas donde la dirección presentará la propuesta de medidas del ERTE. El procedimiento afecta a las diez sociedades que integran al personal de oficinas.
Las negociaciones deberían desembocar en un acuerdo, necesario para poder comunicarlo a la autoridad laboral y así posteriormente, poder tramitar sin dilación ante el SEPE las prestaciones que tengan que percibir las personas afectadas en los porcentajes correspondientes.
Las conversaciones está previsto que se inicien esta semana para poder cumplir con los plazos establecidos en el Estatuto de los Trabajadores y tramitar las prestaciones antes del 1 de marzo.
Desde el sindicato UGT se manifestó tener constancia del procedimiento y se hizo constar que la empresa está actuando adecuadamente en cuanto a este procedimiento para prorrogar la protección social a sus trabajadores.
El sindicato participó en noviembre en las movilizaciones de trabajadores de la cadena que se quedaron en el aire tras el cese de la explotación de tres hoteles de la cadena por parte de la empresaria que los gestionaba.
En el asunto, en el que llegó a mediar el Govern balear, se alcanzó un acuerdo para mantener la explotación de los establecimientos y los puestos de 250 trabajadores.