La Federación Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif) ha remitido un escrito al conseller de Turismo, Iago Negueruela, expresando su "discrepancia y sorpresa" sobre el bloqueo de plazas que contempla el decreto turístico.
Según la patronal, este asunto "nunca estuvo sobre la mesa", considerando que es un bloqueo "propagandístico e inoportuno" después de dos años de pandemia, que no permite proyectos y planeamientos nuevos para reforzar el destino.
Los hoteleros también han considerado que la simplificación administrativa en la ley turística "debe ser prioritario" y han afirmado que la reducción del 5 por ciento de plazas en establecimientos turísticos es "un freno" para que una parte de la oferta acometa inversiones y se modernice. "Parece que sólo importa fomentar subir de categoría", han señalado.
En un comunicado, la patronal ha explicado que, una vez analizado el texto relativo a la ley turística, han valorado el contenido. La Fehif ha recordado que no comparten las "formas, ni los tiempos" relativos a la presentación de la nueva ley balear, que han estado "más alineados con las necesidades de la agenda política que con el interés de consenso".
En la nota, también han señalado que la praxis política que últimamente se está ejerciendo es "restrictiva y contraria a la libertad de empresa".
Según la patronal, los diferentes colectivos como sindicatos o políticos pueden opinar, "pero no imponer sus criterios acerca de cómo se han de ejercer los negocios", con ratios y restricciones que no hacen sino restringir la libertad de acción.
La Federación ha lamentado los registros y burocracia que deben elaborar los establecimientos ya que suponen un esfuerzo y ahora deberán llevar a cabo también el plan de circularidad.
"Estos trabajos nos convierten en escribanos que deben cumplimentar escrupulosamente múltiples formularios. Debemos ser adaptables y flexibles para seguir la evolución de los cambiantes mercados, de nuestros clientes y conseguir prosperidad para nuestro entorno", han criticado, asegurando que la nueva ley, con su plan de circularidad, agudiza esa burocratización.
Los hoteleros han pedido también que el plan de circularidad se financie anualmente con cargo a la recaudación del impuesto turístico, reduciendo otras aplicaciones del mismo menos ajustadas a sus fines.
También se solicitan bonificaciones en los pagos del impuesto turístico para aquellos establecimientos que adelanten el calendario propuesto de ejecución de inversiones, tanto en calderas, como en camas elevables.
"El auténtico bloqueo debe venir por la limitación de la oferta turística en las plataformas de 'vivienda compartida' y una lucha contra el intrusismo eficaz", han exigido.