El músico y pedagogo Ignasi Carrero fue el encargado este viernes de inaugurar las XXI Jornades de Cultura Popular de les Pitiüses, centradas este año en la canción tradicional de Baleares en la actualidad.
Según explicó el propio Carrero, su ponencia estaba basada en la constatación de un triste hecho como es la pérdida casi por completo de la transmisión oral de la canción payesa. De hecho, el pedagogo lamentó que, hoy en día, muy pocos jóvenes en Ibiza o Formentera habrán escuchado cantar a padres o abuelos al modo tradicional. «Se ha cortado esta cadena de transmisión», señaló Carrero.
La pérdida afecta prácticamente por igual a los dos estilos que conforman la cançó tradicional: el glosat y el redoblat. Ante esta situación, al ponente se le plantean varias preguntas, según reconoció este viernes en la conferencia. Una de ellas es si interesa salvar esta tradición o hay que dejar morir la canción ibicenca.
«Es una cosa de opiniones. En mi caso, creo que vale la pena resucitarlo, aunque no sé si va en el mismo sentido que la historia. Sobre ello, soy igual de optimista que pesimista», manifestó Carrero.
En concreto, afirmó que es optimista porque la necesidad de cantar sigue presente, no en cuanto a la canción payesa, «pero no hay un joven de hoy en día que no conozca el rap, por ejemplo».
Parecido al rap
«En realidad, la cançó pagesa es parecida al rap. Son unas letras, unas melodías. En esencia, es lo mismo», destacó también.
La parte más pesimista sale a la luz cuando comprueba cómo, en una xacota pagesa, los organizadores lo tienen cada vez más complicado para encontrar cantadors o glosadors. «Hay muy pocos y ya no hablemos de cantadors que hagan cançó redoblada», reiteró.
Por ello, al hablar en su conferencia de alternativas, Carrero sugirió que deben encontrarse fórmulas para enseñar la técnica, si hay gente interesada en la materia. «Tenemos una herramienta que debe sustituir a la tradición oral. Podemos ver cómo llevar a cabo esta enseñanza. Si hay gente interesada, cómo hacerles cantar», explicó el experto en su charla.
A la hora de lograr compromisos firmes para recuperar y mantener el canto tradicional, Carrero consideró también que «hablar cuesta poco y hacer las cosas no es tan fácil».
Según lamentó el ponente, un hecho que le entristece profundamente es ir a las escuelas de la isla para ofrecer talleres a los alumnos y descubrir la realidad: «Cuando pregunto en una clase si alguien ha escuchado cantar al estilo redoblat, si doy con uno, es algo rarísimo. Si pregunto si rapean, todos levantan la mano».
Carrero es autor del método Glosar i redoblar y este invierno está llevando a cabo un curso para enseñar estas técnicas. El objetivo es que personas interesadas aprendan a cantar y, sobre todo, a enseñar después. Hasta 12 personas han participado en los dos primeros talleres.
Frente a la buena salud del ball pagès, Carrero señaló además que la cançó está herida de muerte: «El baile lo tiene más fácil en cuanto a la transmisión. Es muy vistoso y se puede bailar el folklore tradicional, pero no puedes organizar un encuentro de cantadors si no se tiene este germen de lo que se hacía antiguamente. La danza tiene además un componente estético que la convierte en algo más fácil de mantener».
«El hecho de redoblar, con este sonido gutural, necesita de mucha práctica, paciencia y afición. El glosat es fácil, muy fácil. Incluso más fácil que el rap. Una misma canción puede cantarse glosada o redoblada», concluyó Carrero.