El municipio de Santa Eulària ha presentado una guía, editada por el ayuntamiento, para fomentar la conciliación familiar. Con ella, buscan informar sobre las medidas existentes para lograr este objetivo, no siempre fácil de conseguir. La responsable de Igualdad en Santa Eulària, Antonia Picó (Ciudad Real), defiende la importancia de contar con una herramienta así para alcanzar también una mejora empresarial y de los trabajadores y trabajadoras que componen este tejido, buscando en todo momento un beneficio mutuo.
—¿Por qué era necesaria esta guía para fomentar la conciliación?
—Entre las muchas actividades que venimos haciendo dentro del 8M nos pareció el momento oportuno para presentarla, aunque el proyecto no ha surgido ahora por esta conmemoración. A finales de 2021, el ayuntamiento aprobó un Plan de Igualdad de Oportunidades que afectaba a la sociedad en todas sus vertientes. Se hizo previamente un diagnóstico municipal que demostró que las mujeres tenían mayores dificultades para acceder al mercado laboral y desarrollar sus carreras. No es ningún descubrimiento que las mujeres dedican más tiempo a las tareas o al cuidado de los hijos.
—Todo surge entonces de ese Plan de Igualdad de Oportunidades.
—En el documento se incluye una línea estratégica sobre la igualdad, sobre el mercado de trabajo y, justamente, acerca de la conciliación. Estas acciones debemos desarrollarlas durante todo el año y considerábamos que sería muy útil para el municipio crear una guía para fomentar esa conciliación y la corresponsabilidad. Es ágil y va dirigida tanto a empresarios como a trabajadores. Además, exponemos toda la parte normativa, de obligado cumplimiento para los empresarios, y lo hacemos de una forma fácil y muy visual. En definitiva, es una guía de buenas prácticas.
—Habla de beneficios de la conciliación familiar.
—Nosotros explicamos en la guía que no es algo negativo porque aumenta la productividad. Cuando trabajas pudiendo conciliar, eres feliz. Muchas veces hay además personas con muchísimo talento, pero que tienen que dejarlo de lado y no potenciarlo porque se ven obligadas a dedicarse a otras cosas. Además, está comprobado que la conciliación también reduce el absentismo laboral.
—¿Cómo van a difundir esta nueva guía?
—En unas dos semanas contaremos con dos agentes de corresponsabilidad mediante un programa al que nos presentamos y que es del Govern balear. Ellos, además de seguir trabajando en un diagnóstico empresarial, visitarán todos los establecimientos y empresas y las irán entregando, pero también informando sobre los recursos existentes y sobre su importancia. No será solamente dejar la guía y adiós, sino que harán el papel de informador y explicarán el contenido.
—En concreto, ¿cómo han elaborado este manual de buenas prácticas?
—Se ha elaborado entre los técnicos del departamento de Igualdad. Es cierto que hay muchas guías y recomendaciones y lo que hemos hecho ha sido adaptar esta información a nuestro municipio porque no podemos compararnos con Madrid o Bruselas. Se hicieron unas encuestas y nos han dado también una visión de lo más importante puesto que en una guía tampoco puedes exponerlo todo. No sé si en Ibiza es la primera guía de conciliación, también la primera en Baleares, aunque sí contamos con mucho material y lo hemos adaptado todo al tipo de empresas que tenemos en el municipio.
—¿Cree que en un municipio turístico como Santa Eulària, con una estacionalidad muy marcada, será fácil que los empresarios acepten ese código de buenas prácticas en cuanto a conciliación?
—Que no será fácil, está claro. Vivimos de una forma muy estacional e intensa. Hay que recordar también que hay una normativa vigente que se debe cumplir. De ello, no es que haya que acogerse a todo lo que se señala en la guía, pero si cada empresa o algún trabajador puede leerla, será importante. Es posible que sea muy optimista, pero si pueden recoger algunos puntos o sirve para reflexionar; ver si se pueden hacer ajustes, será bueno porque hay que empezar por la concienciación, visibilizar el problema de la conciliación y estas cosas deben servir poco a poco para mejorar la situación. Sé que cambiarlo todo va a ser imposible pero, pasito a pasito, vamos a llegar.
—Tras dar a conocer la guía, ¿qué primeras impresiones está recogiendo?
—Es muy reciente, pero la acogida ha sido muy grata. Me he quedado muy sorprendida porque la gente que acudió a la presentación, personas que se llevaron ejemplares, me comentaron cómo algunos lectores se habían quedado también sorprendidos con el contenido de la guía, que es además muy visual. Me dijeron que eran cosas a veces tan sencillas y son observaciones que nos llevan a pensar que, en ocasiones, la conciliación es más fácil de lo que parece.
—Reconoce que queda todavía mucho trabajo por delante.
—Sí, queda camino. Considero que la gente más joven está mucho más concienciada y queda claro que muchas mujeres que han participado en las actividades que hemos organizado con motivo del 8M y que han llegado a un liderazgo, era también porque sus parejas se habían implicado mucho. De hecho, estas mujeres tenían diferentes edades y eran de diversos ámbitos laborales, pero todas coincidieron y señalaron que antes se dependía mucho de los abuelos y hoy en día es más fácil porque se reparten mejor las tareas y se concilia mejor. Explicaban también que no hablaban con sus parejas de porcentajes en las tareas, pero sí que cada uno hace lo que puede y es un avance muy grande en cuanto a corresponsabilidad.
—¿Cómo concluiría esta semana del 8M?
—Yo siempre digo que el Día de la Mujer son los 365 días del año. Hay que visibilizar este tema, concienciar, y hay que trabajar cada año y día a día para dejar herramientas útiles y que esto no se quede en un día o en una semana.