Rino y Winter y sus guías: los agentes David Torres y Roberto Sánchez, ya están preparados para reforzar esta temporada la lucha contra el tráfico de drogas. Rino, un pastor belga malinois de 9 años, es el veterano. Winter, un cruce de pastor belga malinois y pastor holandés de 5 años, es el nuevo refuerzo. Los dos canes integran dos binomios perfectos con sus agentes guía, con los que comparten el día a día. «El perro trabaja por vínculo y empatía máxima con su guía. El perro no tiene conciencia y trabaja desde el juego. Jamás han sido presionados ni maltratados.
Nosotros aprovechamos su olfato para llegar donde no llega nuestra vista y su trabajo tiene una nómina o premio que es un juguete», apuntó ayer David Torres, responsable de la Unidad Canina de la Policía Local de Sant Antoni.
Ayer a mediodía, Rino y Winter dieron buena muestra de su destreza y olfato en el transcurso de una demostración de sus habilidades en Can Coix. Los canes se enfrentaron a tres escenarios diferentes marcando los puntos o individuos con sustancias estupefacientes.
Educados en positivo
«Estos animales han sido adiestrados en la localización de sustancias estupefacientes y nunca se les ha suministrado drogas. Desde hace años se trabaja en la educación en positivo. No hay castigos ni mucho menos drogas porque ello desembocaría en un perro enfermo», explicaron los agentes guía Torres y Sánchez.
Los dos policías y sus binomios han estado formándose en Toledo y ayer fueron presentados en Can Coix con un simulacro de búsqueda y detección de sustancias estupefacientes a la que asistieron el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, la concejal de Gobernación, Neus Mateu, y el jefe accidental de la Policía Local, Álex Ponce, acompañados por diferentes mandos de la Guardia Civil, Policía Nacional y policías locales de otros municipios de la Isla.
La nueva Unidad Canina de la Policía Local de Sant Antoni estará operativa durante ocho meses, reforzando el servicio y seguridad del municipio, indicó el alcalde, Marcos Serra. «El objetivo es poder llegar a más zonas del municipio, en más turnos y con mayor disponibilidad para reforzar la seguridad», argumentó Serra, quien añadió que este verano «se espera más afluencia de gente que en los dos anteriores, afectados por la pandemia, y esta Unidad Canina será muy necesaria en las labores de detección de estupefacientes».
Por su parte, la concejal de Gobernación hizo hincapié en que se trata de una apuesta de Sant Antoni por mejorar la seguridad y que este grupo fortalecerá el Plan de Seguridad 2022.
Álex Ponce apuntó que la unidad ya está operativa y que el refuerzo con un segundo perro permite cubrir los turnos. El mando policial agradeció el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento para poder llevar a cabo este nuevo proyecto que surgió a partir de la pandemia, cuando se prohibió el contacto directo. «Para la detección de drogas con los componentes caninos es más fácil porque los localiza en un área más amplia y sin necesidad de realizar ningún contacto».
Marcando la droga
Durante la demostración práctica, Winter y David detectaron al acompañante de un vehículo que portaba una pequeña cantidad de marihuana. El animal marca y tras ello recibe un premio en forma de juego.
En su turno, el veterano Rino se enfrentó a una hilera de mochilas y bolsas y marcó la que contenía drogas. En su currículum particular, Rino cuenta con la localización de una notable partida de pastillas en 2019 y ahora afronta su última temporada.