El patio del CEIP Puig d'en Valls acogió este lunes por la mañana un simpático y a la vez efectivo encuentro intergeneracional entre mayores y pequeños con el fin de transmitir la importancia del reciclaje de residuos.
La actividad fue organizada por el Ayuntamiento de Santa Eulària en colaboración con la organización ecologista GENGOB y resultó un gran éxito. Tanto que, según explicó este lunes a Periódico de Ibiza y Formentera la concejala de Medio Ambiente del consistorio de la Villa des Riu, Mónica Madrid, la intención es repetirlo por todos los centros del municipio «ya que los niños son el futuro y son quienes mejor tienen que entender y después transmitir lo importante que es cuidar el entorno que tenemos a nuestro alrededor».
Está pensada especialmente para escolares que 1º de Infantil que tienen en torno a 3 años y de 1º de Primaria que tienen 6. Además, a su favor juega el hecho de que se haya sumado a la iniciativa un grupo de mayores a través del programa Gent Gran de La Caixa que coordina Ana Serapio.
Este lunes fueron tres mujeres, y con su sentido del humor, su simpatía y su cercanía se ganaron a sus oyentes, mandándoles un mensaje que posiblemente no olvidarán nunca. «Ellos hacen que todo sea mucho más efectivo porque nuestros mayores han sido capaces de vivir reciclando y reutilizando todo lo que tenían a mano, sin contaminar tanto como lo hacemos nosotros, y porque durante los 50 minutos que dura la actividad consiguen tener a todos los niños atentos y enganchados a lo que les cuentan», aseguró Mónica Madrid.
Mensajes principales
En este sentido, a lo largo del encuentro se busca lanzar varios mensajes que resultan fundamentales y que inciden directamente en temas como lo que se conoce como las «tres erres» y que son reciclar, reutilizar y reducir.
Además, a través del GENGOBy su educadora ambiental Agnes Vidal también se les inculcó «lo importante que es reducir los plásticos para evitar los problemas que se genera a los animales que viven en nuestros mares» y se les anima «a comprar productos de economía local, kilómetro cero o de cercanía». Incluso, se les explica como funciona el vertedero.
Por último, una vez que termina la jornada, los niños se llevan a casa un recuerdo físico para que puedan aplicar en primera persona y junto a sus padres y madres lo que han aprendido gracias a la asociación ecologista ibicenca. En este caso se trata de una simpática y efectiva botella reutilizable y un portabocadillos que varía su tamaño dependiendo el curso.