La tranquilidad viaria ha durado pocos días en el barrio de es Pratet. Afectados durante dos meses por las obras de construcción de un tanque de tormentas en Can Murtera, que ha provocado el cierre de uno de los carriles de la avenida Ignasi Wallis, vecinos y comerciantes sufren de nuevo el caos por culpa de los trabajos de reparación de la calzada que lleva a cabo el Ayuntamiento en la calle Pere Francés.
A mediodía de este jueves, los coches se amontonaban en la calle Carlos III buscando una salida a Ignasi Wallis, mientras que otros vehículos circulaban en sentido contrario por el tramo abierto en Pere Francés. La presidenta de la asociación de vecinos del barrio, Carmen Carcel, lamentó las molestias que están provocando estas obras, «que se están haciendo para arreglar un socavón», explicó.
Carcel señaló que el Consistorio explicó a vecinos y comerciantes que estos trabajos «durarían solo 24 horas». Sin embargo, las lluvias del miércoles obligaron a parar a los operarios. Y ayer jueves no parecía que fueran a terminar. «Dijeron que iban a durar 24 horas», abundó la presidenta de la asociación, «pero llevan todo el día y no han acabado».
Carcel admitió que se trata de una obra necesaria pero, a la vez, denunció que «está afectando a la actividad». «Se nota mucho que la calle está cerrada», lamentó, «la gente ni se acerca y eso son pérdidas para nosotros».
La remodelación integral de esta calle, añadió, está prevista para «principios del año que viene», según ha informado el Ayuntamiento a los vecinos. Unos trabajos en los que está previsto cambiar desde las aceras hasta el sistema de alumbrado, además del parque levantado hace algunos años en el solar que ocupaba la antigua plaza de toros.
«La situación ahora es tercermundista», denunció la presidenta de la asociación de vecinos, «pero el problema es que el Ayuntamiento hace obras y luego no las mantiene». En este sentido, Carcel recordó que otras intervenciones municipales, como el parque para perros o las destinadas a acabar con las inundaciones, «no han servido de nada». Y es que, añadió, «por mucho que pongas unas buenas tuberías para que no haya inundaciones, si luego no las mantienes y no las desembozas, pasa lo que pasa». «Está claro», abundó, «que hay que hay que educar a las personas para que sepan utilizarlas. Pero el Ayuntamiento tiene la responsabilidad de mantener las cosas y aquí no lo está haciendo desde hace años».
Los vecinos y comerciantes de es Pratet, recordó Carcel, quieren «limpieza y una calle digna para poder pasear sin miedo a caerte por el estado en el que están las aceras». También exigió más espacio para que los coches puedan maniobrar, un parque en condiciones y contenedores de residuos urbanos adecuados para esta zona. E insistió en que «lo importante es el mantenimiento porque, por mucho que hagan, si luego se van abandonando las cosas, no sirve de nada».