La Conselleria de Medio Ambiente y Territorio esperaba reabrir el centro de interpretación del parque natural de ses Salines los primeros días de julio, tras más de un año cerrado. Pero la puesta en marcha del servicio todavía deberá esperar. La firma del contrato de alquiler con el Obispado de Ibiza y Formentera para disponer de un local junto a la iglesia de Sant Francesc, finalmente no se hizo efectiva el 1 de julio como preveía el Govern.
A pesar de haber un acuerdo respecto al precio del alquiler y los plazos con el Obispado de Ibiza y Formentera, que se reflejó en una resolución de la Conselleria de Hacienda que aprobaba el alquiler de las dependencias mencionadas, el Obispado no recibió el texto del contrato hasta finales del mes de junio y habría solicitado algunas modificaciones antes de firmarlo.
Según explicaron desde la diócesis de las Pitiusas, se trataría únicamente de algunos aspectos técnicos que el Govern habría aceptado modificar pero que requieren alguna consulta de carácter administrativo. A día de ayer el Obispado estaba todavía esperando el nuevo borrador para estudiar la integración de esas modificaciones antes de firmar el contrato de alquiler.
Los cambios en el contrato se tienen que tratar con la dirección general de Patrimonio del Govern, que deberá resolver algunas dudas respecto a las modificaciones planteadas por la Conselleria de Medio Ambiente.
El centro de interpretación de ses Salines tuvo que cerrar sus puertas tras caducar el anterior convenio de gestión.
El Govern quiere reabrir el centro a través de un contrato directo de alquiler que establece que la Comunidad Autónoma pagará un alquiler por el espacio de 1.210 euros al mes al Obispado de Ibiza y Formentera durante los dos primeros años del contrato y de 1.411 euros del tercer al quinto año.