Han pasado varias semanas, pero el empresario Manuel Rubio sigue sin dar crédito a lo que estuvo a punto de sucederle. De hecho, asegura que había oído hablar de muchos timos, pero desconocía por completo los detalles de la estafa en la que estuvo a punto de caer.
«Me sorprendió bastante porque un caso así nunca lo había visto por la televisión ni por ningún sitio», reconoce. Semanas atrás, a primera hora de un domingo cualquiera y desde un número desconocido, Manuel recibió una llamada en la que una mujer aseguró contactarle en nombre de la compañía eléctrica Endesa. Si en unos minutos el empresario no transfería 2.890 euros a un número de cuenta, supuestamente Endesa iba a cortar la electricidad en el establecimiento de Manuel, Ilusions Pool Café Ibiza.
La cantidad exigida perfectamente se ajustaba al gasto mensual en luz en el negocio de Manuel: «El año pasado pagaba unos 1.000 euros, pero con la subida que ha habido en enero llegué a abonar unos 2.000 y cuando va pasando el tiempo y empezamos a usar el aire acondicionado, podríamos perfectamente llegar a esa cantidad. No sé si es casualidad o antes miran cuánto pueden pedir».
El empresario explica también que la mujer le hablaba todo el tiempo de Endesa «y yo estoy con otra compañía, por lo que me sonó extraño, aunque me insistía en que ellos son la distribuidora general. También me sonó raro que me dijeran que en 20 minutos me iban a cortar la luz», relata a Periódico de Ibiza y Formentera.
Antes de contactar con Manuel, la estafadora llamó incluso al bar de este empresario para comunicar a los trabajadores que estaba a punto de cortarse el suministro de electricidad. Sospechosamente, todo en domingo, cuando las entidades bancarias o las oficinas de las compañías eléctricas permanecen cerradas.
Otro hecho que le hizo sospechar es que la presunta trabajadora de Endesa le llegó a ofrecer varios números de cuenta para transferir el dinero. «Llevo más de 20 años con negocios y sé, más o menos, cómo opera un banco cuando puedes tener un pequeño descubierto o un impago», señala.
Tras un primer intento de estafa y viendo que el dinero no era transferido, la mujer comenzó a llamar insistentemente al empresario, aunque él ya no contestó. «Ninguna compañía llama tantas veces», puntualiza. Posteriormente le explicaron que ninguna compañía suele cortar el suministro durante los fines de semana.
Manuel Rubio pudo descubrir después cómo hosteleros de otras zonas del país han sido víctimas de estafas similares. Muchos pican ante el temor de quedarse en sus establecimientos sin suministro eléctrico en pleno fin de semana. Desde la Policía Nacional en Ibiza reconocen que, en relación a esta estafa en particular, se han registrado en la isla otros casos similares, aunque no se trata de un timo «frecuente y no es estacional». «A lo largo del año se ha dado algún que otro caso», aseguran.
Desde el cuerpo policial reconocen las dificultades para conocer con precisión cuántos intentos de esta clase de timo se han registrado en Ibiza puesto que las víctimas no suelen denunciar si no han llegado a efectuar ningún pago. En el caso de Manuel, el empresario ha acudido a la Policía y, aunque no ha llegado a interponer denuncia al no haber caído en la trampa, sí ha facilitado a los agentes el nombre y los números de cuenta de la estafadora por si sirven para dar con ella y evitar que otros puedan picar.
«No me siento perjudicado porque no he pagado nada, pero creo que es importante que los usuarios conozcan este tipo de estafa. Ellos cargan la responsabilidad al banco y dicen que, efectivamente, el cliente ha pagado las facturas pendientes, pero la entidad bancaria ha retenido el dinero y, por tanto, los recibos no están liquidados. Esto suele pasar durante el fin de semana y dan a entender que, ya el lunes, el dinero será reembolsado sin ningún tipo de problema. Cualquier restaurante o bar con reservas para un fin de semana trataría de evitar que le corten la luz, por lo que es fácil caer», concluye el empresario.
Vieja estafa
Tal como suele suceder en este tipo de delitos, esta estafa no es nueva y ya en febrero de 2020 fue detectada en lugares como Gran Canaria. Varios hosteleros de la isla comenzaron a recibir estas amenazas que solían producirse justo antes de comenzar un servicio o cuando los restaurantes estaban a pleno rendimiento. Al igual que en el caso de Ibiza, quienes llamaban aseguraban hacerlo en nombre de Endesa y advertían del incumplimiento de pagos en la factura de la luz. Si el empresario no abonaba de inmediato una cantidad, iba a quedarse sin luz en su negocio al menos durante 72 horas.