Los vecinos de Sant Joan y algún que otro curioso que andaba despistado por la zona de Labritja pudieron disfrutar un año más de la tradicional festa pagesa que se celebró en el Pou de Labritja este domingo por la tarde.
Los organizadores fueron los miembros de Sa Colla de Labritja y como suele ser tradición en este tipo de festejos se invitó a otros balladors, balladoras o sonadors de otra colla de la isla, en esta ocasión los del Grup Folklòric Brisa de Portmany, radicado en el pueblo de Sant Antoni.
Esta ballada pagesa se ha convertido en una de las clásicas del calendario de fiestas tradicionales que se hacen en torno a los pozos de Ibiza. Comenzó a celebrarse en el año 1993 en el entorno de este pozo que se encuentra en el kilómetro 19 de la carretera que une Sant Joan con Ibiza, justo enfrente del restaurante Ses Arcades, y en 2017 cumplió sus bodas de plata, siempre organizada por Sa Colla de Labritja, el Ayuntamiento de Sant Joan y el Consell de Ibiza en el domingo más cercano a la festividad del 5 de agosto.
Colla de Can Bonet
Por otro lado, también hubo festa pagesa este sábado 30 de julio por la tarde.
En esta ocasión comenzó en torno a las 18.00 horas en Es Broll de Buscastell y la organización corrió a cargo de la Colla de Can Bonet en colaboración con distintas empresas de la zona de Sant Antoni, el Ayuntamiento de la localidad y el Consell de Ibiza.
Al igual en Sant Joan hubo distintas demostraciones de ball pagès a cargo de la colla organizadora, juegos tradicionales relacionados con la isla de Ibiza, música, degustación de vino y productos de la tierra como bunyols o coca y una berenada en la que cada uno de los participantes llevó lo que consideró para compartirlo.