El Ayuntamiento de Ibiza, gobernado por el socialista Rafa Ruiz, gasta tres veces más en limpieza municipal que el de Oviedo. La denuncia la ha formulado el portavoz de Ciudadanos en el Consistorio, José Luis Rodríguez, que ha señalado que en el caso de la capital asturiana el gasto municipal por habitante en limpieza es de 61 euros mientras que en en Ibiza ciudad se dispara hasta los 180 euros.
Oviedo tiene hoy en día 216.932 habitantes en sus 186,6 kilómetros cuadrados mientras que en la capital ibicenca residen algo más de 50.000 personas en 11,14 kilómetros cuadrados. «180 euros contra 61», ha remarcado Rodríguez en su intervención, «la ciudad más limpia contra la posiblemente más sucia», preguntándose cómo es posible que haya tanta diferencia entre ambos municipios en inversión y en resultados.
Rodríguez ha presentado estos datos como apoyo a una extensa moción de control con la que ha forzado al concejal de Medio Ambiente, Jordi Salewski, a explicar cómo está gestionando el Ayuntamiento uno de los problemas más graves que registra la ciudad en estos momentos. Ibiza, ha denunciado Rodríguez, «no se encuentra en óptimo estado de limpieza», a pesar de las numerosas modificaciones que ha llevado a cabo el Gobierno municipal de la actual contrata, que lleva a cabo la empresa Valoriza. «Los resultados brillan por su ausencia», ha lamentado el portavoz de Ciudadanos.
Salewski ha explicado las acciones que lleva a cabo el Ayuntamiento para solventar este problema. Así, ha asegurado que, por ejemplo, los contenedores de basura se limpian de forma habitual. Lo mismo ha afirmado con respecto a las papeleras. El edil ha señalado que se han incrementado los efectivos de limpieza en las calles, así como los baldeos de las mismas.
Las explicaciones no han bastado a José Luis Rodríguez, quien ha asegurado que el contrato actual tiene «un muy buen pliego de condiciones». «El problema es que no se cumple», ha añadido. Y ha puesto como ejemplo el hecho de que los restos resultantes de la limpieza de los contenedores se dejen en la calle y no se recojan para su traslado al vertedero.