Casi las cuatro de la tarde. Pleno centro de la ciudad de Ibiza. Un camión del servicio de limpieza Valoriza para en la confluencia de las calles Vicente Cuervo con Juan de Austria para limpiar con dos o tres chorros de agua la acera, hacer unas fotos de lo que ha limpiado y generar una cola tremenda de tráfico que desesperó a los conductores. Es lo que ha pasado hoy y lo que ha narrado uno de los conductores que se encontraba en la cola. «Ibiza en estado puro», relata esta persona.
En las imágenes se ve cómo el empleado del servicio municipal de limpieza de Ibiza se para en mitad de la calle, sin apartarse en una esquina para no molestar, y con toda la tranquilidad del mundo procede a limpiar con manguera de agua las dos esquinas de las calles anteriormente mencionadas. Tras su labor, procede, también con mucha tranquilidad y para desespero de quienes estaban en la cola, a retratar con fotos estas dos esquinas limpias.
El servicio de limpieza municipal de Ibiza genera siempre muchas quejas por el estado de suciedad en el que se encuentra la ciudad. Una vez superada la temporada alta, las calles siguen luciendo bastante sucias. A esto se suma, además, las quejas vecinales por el ruido que hacen las máquinas y camiones de limpieza y que pasan a altas horas de la madrugada, perturbando el descanso de los vecinos. Se desconoce cuál es el criterio que sigue Vila y la empresa concesionaria de limpieza Valoriza para determinar los horarios de recogida y limpieza de calles. Lo que sí es palpable es que, pese a que las máquinas y camiones pasen de día o de noche, la ciudad sigue estando sucia.