La fracción de rechazo, que agota la vida del vertedero de Ca na Putxa a marchas forzadas, se redujo este año un 20% respecto a 2019. La cantidad de residuos que no se reciclan fue el año antes de la pandemia hasta el mes de septiembre 100.281 toneladas, mientras que este año se sitúa en las 79.311 toneladas. Una reducción motivada principalmente por el tratamiento en la planta de reciclaje de la fracción orgánica, de la que este año se han recogido hasta septiembre 7.858 toneladas, más el incremento en el resto de fracciones.
En el primer año con una actividad similar a lo que era habitual antes de la pandemia la producción de residuos está siendo ligeramente inferior a los datos de 2019. El descenso en la recogida municipal de residuos de todas las fracciones ha sido de un 8,08%, pasando de 120.739 a 110.989 toneladas.
«Habiendo tenido una temporada como la que hemos tenido, sumada al ligero incremento de la población que se ha producido desde 2019, que haya bajado el número de toneladas de residuos en un 8% es muy positivo. También es muy destacable el incremento de la recogida selectiva, que pasa del 16,9% al 28,5%», quiso subrayar el conseller de Presidencia y Gestión Ambiental, Vicent Roig.
Recogida selectiva
En cuatro años la isla prácticamente ha duplicado su recogida selectiva durante los siete primeros meses del año. Si observamos los datos en detalle, vemos que se produce un incremento en todas las fracciones.
Cabe destacar la fracción orgánica, que ha pasado de no existir a suponer el 7,08% de los residuos, 7.858 toneladas. La recogida selectiva de esta fracción está todavía lejos de los niveles óptimos, se calcula que los restos orgánicos suponen el 40% de los desechos de una vivienda. Si bien se debe tener en cuenta que se trata de una fracción que apenas lleva dos años recogiéndose.
Los residuos del contenedor amarillo, envases y plástico, son los segundos que más crecen, casi un 40%, siempre hablando de la comparativa con 2019. Se pasó de 4.500 a 6.300 toneladas. El vidrio crece en un 12,95%, pasa de 7,6 a 8,6 toneladas; mientras que el papel aumenta el volumen de reciclaje en un 7%, pasando de 8,3 a 8,9 toneladas.
Por municipios
El municipio de la isla de Ibiza en el que más se ha reciclado hasta septiembre de este año es Sant Josep, con una tasa de reciclaje de residuos del 38%. Se trata del municipio con una mayor recogida de la fracción orgánica de la isla, alcanzando las 2.831 toneladas. También es el municipio que más vidrio recoge en números totales, 2.620 toneladas.
Santa Eulària está en segundo lugar, con una recogida selectiva del 32,2% de sus residuos. En el caso de la villa del río cabe destacar la cifra de recogida orgánica, 1.667 toneladas, algo más que Vila, cuando en Santa Eulària sólo se recogen estos residuos a los grandes productores. El municipio está pendiente de implantar la recogida de franja orgánica a su población.
Sant Antoni sería el tercer municipio con mayor recogida selectiva, un 31%. Es el segundo municipio con mayor recogida de la franja orgánica, 1,8 toneladas hasta el mes de septiembre. Los residentes de Vila, municipio que aglutina un tercio de la población de la isla, reciclan un 30% de sus residuos y lo sitúan en cuarto lugar en cuanto a recogida selectiva. Se sitúa a la cabeza en números totales únicamente en la recogida de papel, con 2,4 toneladas hasta septiembre.
A la cola se encuentra Sant Joan, con un 18% de recogida selectiva. Cabe señalar que el municipio está pendiente de la puesta en marcha de su nueva contrata de recogida de residuos en la que incluirá la fracción orgánica, siendo el único municipio que todavía no la recoge.