El hombre acusado de un delito contra la salud pública tras ser sorprendido vendiendo droga en una calle de Ibiza ha sido condenado al pago de 700 euros de multa y a un año y nueve meses de prisión, aunque se ha acordado la suspensión de la pena privativa de libertad por la expulsión del territorio nacional durante un plazo de cinco años.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares ha celebrado este martes la vista previa al juicio contra el varón, en la que se ha llegado a una conformidad entre las partes. Inicialmente, Fiscalía pedía para él cinco años de cárcel y 2.390 euros de sanción.
Los hechos se remontan a octubre de 2016, cuando el acusado, nacido en Serbia y sin residencia legal en España, fue visto por los agentes ofreciendo droga en la calle a otra persona.
Cuando los policías le dieron el alto, encontraron también escondido dentro de su coche una bolsa con cocaína, otra con cannabis y cuatro bolsas con MDMA, además de cinco pastillas sueltas de esta última sustancia.