En agosto de 2021, la pandemia de COVID-19 aún causaba estragos en España. Sobre todo en un lugar como Ibiza, donde, según reconocía entonces la concejal de Turismo y Comercio de la ciudad, la socialista Desirée Ruiz Mostazo, las restricciones habían sido «más severas». Meses antes, el PP había pedido al Ayuntamiento gobernado por Rafa Ruiz una partida de 4 millones de euros para incentivar el comercio en la capital ibicenca. El Gobierno municipal rechazó esta propuesta y puso sobre la mesa la iniciativa Bonos Patrimonio que, en paralelo con las ayudas que daba el Govern para fomentar los viajes turísticos entre las islas, pretendía difundir los encantos del Patrimonio de la Humanidad entre los residentes en Baleares y, a la vez, «dar dinero directamente al comercio de la ciudad», según declaraba en aquellos momentos Ruiz Mostazo.
Lo cierto es que los cuatro millones solicitados por los populares quedaron reducidos a una partida de 66.000 euros, que se debía destinar al reparto de 3.000 bonos de 22 euros cada uno entre los turistas isleños que visitaran Ibiza entre el 1 de septiembre y el 15 de noviembre de aquel año. El objetivo era que consumieran en los comercios y restaurantes del municipio adheridos al proyecto. A lo largo de este año, Ruiz Mostazo se ha negado a responder al PP sobre los Bonos Patrimonio en al menos dos ocasiones. Y esto ha llevado a los populares a pedir el amparo del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno estatal, que ha obligado a la concejal a poner sobre la mesa los números de esta experiencia.
Y ha sido en esta respuesta en la que ha quedado constancia de que Ruiz Mostazo se gastó solo en publicidad y viajes casi la mitad de los 66.000 euros presupuestados.
En concepto de publicidad, la Concejalía de Turismo y Comercio invirtió de este dinero un total de 24.160 euros, mientras que en lo que a viajes se refiere el gasto fue de 3.896 euros. Una cifra esta última que Ruiz Mostazo no aclara a qué se refiere exactamente pues, en el mismo escrito, la concejal indica que sería Baleària quien asumiría «los gastos de traslado del material y el personal». A estas cantidades deben sumarse 8.145 euros en concepto de producción y 3.809 euros más por material.
La realidad
En el momento de presentar la campaña, Vila anunció que se haría «un primer lanzamiento de 3.000 bonos». La realidad, sin embargo, fue muy diferente. En su respuesta al PP, Ruiz Mostazo explica que solo se imprimieron 500 «porque el objetivo no era únicamente el reparto de bonos sino la promoción de Ibiza Patrimonio Mundial». De estos 500 bonos, solo se entregaron 185 y, según la explicación de la concejal, «más del 95%» de estos fueron disfrutados por «personas de la isla de Mallorca», mientras que el resto los solicitaron residentes de Menorca. «No se dio ningún bono a residentes de Formentera», añade la edil en su escrito. Es decir, de esta campaña se beneficiaron 175 mallorquines y 10 menorquines.
Estos bonos, que del presupuesto gastaron solo 4.070 euros, permitieron a sus usuarios acceder a un total de 47 establecimientos, según la respuesta de Ruiz Mostazo y a pesar de que ella misma había indicado en el momento de la presentación de la campaña que se habían adherido inicialmente «más de 50». Entre finales de agosto y principios de septiembre de 2021, Ruiz Mostazo se desplazó tanto a Menorca como a Mallorca para dar a conocer los Bonos Patrimonio, tal y como se puede comprobar en las publicaciones de aquellas fechas de diferentes medios de las islas. En su respuesta al PP, la edil no explica estos viajes, pero sí señala que se desplazaron con este objetivo «dos personas de Fomento de Turismo, un técnico del Ayuntamiento, dos personas de la empresa de producción y se contrató a un auxiliar en Palma de Mallorca».
Aunque en el momento de la presentación de la campaña, Ruiz Mostazo indicó que uno de los dos objetivos de esta era «impulsar la economía local favoreciendo al pequeño comercio y a los diversos establecimientos de la ciudad», en su explicación la edil lo niega. Y, así, asegura ahora que la campaña tenía como únicos objetivos «dar a conocer entre los residentes de Baleares que Ibiza es patrimonio mundial» y «impulsar» que aquellos isleños que hubieran solicitado el bono del Govern para viajar escogieran como destino la capital ibicenca.
Por este motivo, Ruiz Mostazo considera que el dinero fue bien empleado pues, asegura en su escrito, «la acción promocional tuvo mucha repercusión mediática» puesto que fue recogida por diversos medios baleares como IB3, TVE o «el canal internacional» de la televisión estatal. «Con esto se cumplió el objetivo principal de la campaña que era dar a conocer que Ibiza es patrimonio mundial», añade Ruiz Mostazo, «y, de hecho, la Concejalía de Turismo solo imprimió 500 bonos de 22 euros para repartir porque el objetivo no era solo el reparto de los bonos sino la promoción de Eivissa Patrimonio Mundial».