A partir del primer semestre de 2023, los residentes y turistas de la isla de Ibiza podrán conocer datos como el de la calidad del aire a través de una aplicación que se está desarrollando en estos momentos. El anuncio lo ha formulado el conseller insular de Transportes, Javier Torres, en una rueda de prensa en la que también ha indicado que las cuatro cámaras instaladas para el control de la masa forestal de la isla ya están funcionando a pleno rendimiento.
Estos dispositivos forman parte del proyecto Ibiza, turismo sostenible e inteligente, que tiene un presupuesto de 4,5 millones de euros y en el que participan red.es y Vodafone, que fue la adjudicataria del contrato. El proyecto se inició con el control mediante cámaras de los aforos de algunas playas de la isla y ahora se ha ampliado con la instalación de este sistema de vigilancia para la prevención y detección temprana de incendios forestales a través de cuatro dispositivos instalados en Sant Josep, Sant Joan, Sant Antoni y Sant Llorenç.
En cuanto a los sensores, y según ha explicado el conseller, se instalarán inicialmente en los aparcamientos públicos de la isla (Multicines, cas Dominguets, es Gorg, cala Salada, ses Variades, Santa Eulària y Benirràs). De este modo, además de controlar estos espacios, los usuarios podrán conocer al momento las plazas libres en los mismos. Los sensores se instalarán también en los tótems de las paradas de autobús. En este caso, ofrecerán información a los usuarios sobre los horarios y el tiempo de espera. Pero, a la vez, recogerán datos como los de las mediciones de dióxido y monóxido de carbono, ozono, humedad relativa, nivel de ruido o partículas de polvo presentes en el aire. Los sensores, según ha explicado el director territorial de Vodafone, Antonio Álvarez, alertarán cuando en cualquiera de estos parámetros se superen «los límites máximos admisibles». Álvarez ha destacado lo relativo a las mediciones de polvo en el aire pues, según ha recordado, este fue un dato muy importante durante la pandemia de COVID-19: «Cuanto más polvo había en el aire, más posibilidades de contagio».
El proyecto contempla, además, la implantación de un sistema de geolocalización de casas rurales, cuyo objetivo es básicamente poder planificar rutas para los servicios de emergencias. «Se trata», ha asegurado el conseller, «de poner la tecnología a disposición de los ciudadanos. Esto, además, nos permite tomar mejores decisiones en el futuro». Torres ha subrayado que este proyecto debe ser «algo vivo, que se siga desarrollando». Por ello, el Consell trabaja ya «para ver qué nuevos componentes se pueden necesitar».
De los 4,5 millones de euros con que cuenta de presupuesto se han utilizado ya 2,7 millones. Pero, según ha explicado el director territorial de red.es, Arturo Rodríguez, se han puesto en marcha 12 de las iniciativas contenidas en el mismo y el resto de activarán a lo largo de 2023. «Se está recogiendo mucha información», ha dicho Rodríguez, y esto permitirá al Consell «mejorar el servicio que ofrece a turistas y ciudadanos».
Estos sistemas, además, están relacionados con las nuevas zonas de bajas emisiones (ZBE) que deberán activar Vila y el Consell d'Eivissa a partir del año que viene. En este sentido, Torres ha explicado que la información que proporcione el sistema a ambas administraciones facilitará «evaluar» las medidas que se adopten dentro de las ZBE dado que será posible «medir de forma fehaciente» la eficacia de las mismas.