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Antoni Vicent Joan: «Mi padre estaría superorgulloso»

Santa Eulària dedica una calle al fundador, en 1964, de la Banda de Tambores y Cornetas. Posteriormente, creó el Grupo de Majorettes

Antoni Vicent Joan posa en la calle de Santa Eulària que han dedicado a su padre. | Irene Arango

| Ibiza |

Antoni Vicent Joan reconoce que, cada vez que pasa por la calle que lleva el nombre de su padre, mira la placa. «Él estaría superorgulloso y no me cansaré de agradecerlo», asegura emocionado este vecino de Santa Eulària.

Desde hace unos días, y cumpliendo con un acuerdo plenario de 2019, una céntrica vía de la localidad ha pasado a llamarse calle de Vicente Juan Albanell. De esta manera se quiere reconocer el trabajo del fundador de la Banda de Tambores y Cornetas de Santa Eulària y del Grupo de Majorettes.

Su hijo es consciente de que la labor de su padre logró dinamizar años atrás las fiestas del pueblo. «Es un gran orgullo que mi padre tenga una calle en Santa Eulària. Los vecinos me comentan que se lo merecía», reconoce Antoni Vicent.

«Cuando se celebraban las procesiones de Semana Santa, venían los militares o la Cruz Roja, que tenía banda, pero a media procesión se tenían que marchar y era un desastre. Así, le propusieron a mi padre, que había sido corneta, formar la agrupación. Al día siguiente de tocar durante la Semana Santa por primera vez, todos los padres ya se interesaron en apuntar a sus hijos porque éstos se lo habían pedido», rememora.

Los primeros miembros de la agrupación tenían tan solo entre 11 y 14 años. Años después, llegó también el Grupo de Majorettes que fue un «boom» y una «sorpresa muy grande para muchos».

La familia de Vicente Juan Albanell, conocido como Vicent des Ferrer, ha difundido una nota de agradecimiento hacia quienes hicieron posible que su padre dé nombre a una calle en Santa Eulària.

Según recuerdan, la propuesta fue aprobada por unanimidad en junio de 2019, aunque ha sido ahora cuando se han colocado las placas con el nuevo nombre de la calle.

Los familiares también agradecen la implicación en el proyecto de todos los componentes de las bandas musicales, así como de los responsables municipales que trabajaron para hacer posible esta distinción.
«Es un agradecimiento a los dos jóvenes que impulsaron la iniciativa en la que el Ayuntamiento se volcó de inmediato», explica Joan.

De hecho, considera muy acertado dedicar calles del pueblo a vecinos que, a lo largo de los años, han llegado a destacar por algún motivo.

Desde el Consistieron de Santa Eulària explicaron ayer que el hecho de poder dedicar una calle a esta persona es «tan solo un acto de reconocimiento y justicia para alguien que mostró una gran preocupación por impulsar la actividad musical en el municipio». También recordaron que este vecino acabó creando una asociación que no solo tuvo una función formativa musical, sino que el colectivo terminó siendo un punto de encuentro entre vecinos, con una actividad social más allá de lo puramente musical.

«En vida no se llegaron a poner en valor sus esfuerzos y la importancia de una formación que, si bien no ha llegado hasta nuestros días, sí supuso un caldo de cultivo para lo que se ha conseguido después. Este tipo de actuaciones desinteresadas, y que exigen de mucho esfuerzo personal y tiempo, son las que permiten hacer pueblo y es justo que se pueda reconocer con esta calle», concluyeron fuentes municipales.

Historia

Desde el Ayuntamiento de Santa Eulària recordaron que Vicente Juan Albanell nació en Sant Vicent de Sa Cala en 1918, falleciendo en Santa Eulària en diciembre de 2006.

En Cadaqués, durante la Guerra Civil, ya mostró interés y facilidad por aprender música, llegando a formar parte de diferentes bandas militares. Destinado a Santa Eulària, y junto a Vicent de Can Eubarca, promovió diferentes muestras musicales de la Banda de Música Militar logrando despertar el interés de muchos vecinos del pueblo.

En 1964 creó la Banda de Tambores y Cornetas de la localidad, aunque los inicios no fueron fáciles puesto que tuvieron que comprar instrumentos de segunda mano para comenzar. Así, los componentes de la agrupación aprendieron utilizando tambores parcheados o cornetas medio aplastadas.

Con el tiempo, el Ayuntamiento se fue implicando hasta cubrir todo el presupuesto de la asociación musical.

Vicent Juan estuvo plenamente integrado en la formación hasta poco antes de fallecer. «Dio vida musical y social al pueblo. Creó la Banda y dejó una semilla gracias a la cual la producción musical de estas formaciones está bien enraizada», concluyeron.

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