El Govern ha aprobado este martes por decreto la clasificación urbanística como suelo urbanizable del solar en el que se levantarán los edificios con los que compensará a los afectados de los Don Pepe del desalojo de sus viviendas. Con este decreto, se agilizará la tramitación del proyecto, que deberá realizar el Ayuntamiento de Sant Josep, una vez firme el convenio de «compensación» con la propiedad, según ha explicado el conseller autonómico de Vivienda, Josep Marí Ribas.
Este convenio, según ha señalado Marí Ribas, «es lo que garantiza la ejecución de la obra». Y es que, a partir de ahora, tanto la Dirección General de Arquitectura y Vivienda del Govern como el Ayuntamiento pueden activar la puesta en marcha de la construcción de estas viviendas. Un proyecto que, según ha admitido el conseller, no se sabe aún qué coste tendrá porque todo dependerá de las decisiones que tomen los técnicos sobre lo que finalmente se llevará a cabo. Los afectados, de momento, tienen garantizadas las ayudas de la comunidad autónoma para el pago de los alquileres «durante tres años».
Ubicado en can Raspalls
«Honestamente», ha afirmado Marí Ribas, «pensamos que está bien aprovechar esta vía para hacerlo», en referencia a la posibilidad de utilizar el artículo 96 de la Ley 12/2017, que permite al Govern esta clasificación del suelo, que, en principio, es competencia del Consell d'Eivissa. Marí Ribas, sin embargo, ha querido dejar claro que «esta noticia no va en contra de nada».
Ubicado en can Raspalls, cerca de Sant Jordi, este solar tiene unos 8.000 metros cuadrados. Marí Ribas ha recordado que el objetivo es construir 100 viviendas, de entre 65 y 70 metros cuadrados y dos habitaciones. La Dirección General de Arquitectura y Vivienda ya trabaja en la redacción del proyecto y, según ha avanzado el conseller, «la idea no es hacer un macroedificio o dos» sino «buscar una fórmula razonable». Sobre el presupuesto, Marí Ribas ha preferido no pronunciarse. Sobre todo porque, ha recordado, hay que tener en cuenta la actual crisis inflacionaria, que también está afectando a los materiales de construcción.
Tanto la alcaldesa accidental de Sant Josep como la concejal de Medio Ambiente, Pilar Ribas y Mónica Fernández, se han mostrado satisfechas con la decisión del Govern. Ribas ha destacado que así «se podrá trabajar ya sobre un terreno real».