Yaline y Sabina se animaron a contar su caso tras leer en Periódico de Ibiza y Formentera que a una vecina de la isla Endesa le exigía el pago de una factura de 850 euros. Al igual que para la primera afectada, la sorpresa fue mayúscula para estas mujeres, que inicialmente también pensaron que se trataba de un error en la lectura del contador de la luz. En su caso, el importe supera los 6.000 euros al tener que abonar varias facturas relacionadas con el consumo de electricidad en su supermercado de es Canar.
Según relatan, tras abrir el pasado mes de abril, las facturas por el gasto eléctrico eran «normales» hasta que llegó julio. Entre aquel mes de verano y septiembre, Endesa les facturó 6.000 euros.
Tras revisar la instalación y los contadores, la compañía les aseguró que todo era correcto, «aunque no ha venido a revisar nada ningún técnico. Dicen que está todo bien, según sus lecturas», lamentan estas empresarias.
Para mayor desánimo, las responsables del supermercado intentan desde octubre negociar el pago de la deuda, sin conseguirlo hasta el momento. «Nos mandan un enlace para que hagamos el pago mediante una transferencia o con una tarjeta. ¿De dónde sacamos 6.000 euros?», declaran estas mujeres. Tras cambiar de empresa, Yaline y Sabina celebran que ahora vuelven a pagar entre 400 y 500 euros de luz frente a los cerca de 1.000 que solían abonar meses atrás en facturas que, para ellas, entraban dentro de la normalidad puesto que «hay cámaras frigoríficas o ventiladores, pero en julio la luz subió de manera repentina a 1.700 euros; a 2.700 en agosto y a 2.300 en septiembre».
Por el momento, todavía no han conseguido encontrar una explicación a este sorprendente incremento. De hecho, explican que hasta agosto ni tan siquiera contaban con aparato de aire acondicionado. En el momento de usarlo, tan solo lo hacían por la tarde y a 26 grados para cumplir la ley. «Hemos pagado mucha más luz que los bares de la zona, que están abiertos muchas más horas», insisten.
Otros casos
En el primero de los casos, la afectada explicó que sus facturas anteriores contemplaban un gasto de 180 euros, por lo que su recibo había llegado a multiplicar por cinco su anterior consumo de electricidad. En este sentido, esta residente, que lleva más de 10 años afincada en la isla, señaló a Periódico de Ibiza y Formentera que la compañía envió un técnico para revisar personalmente la instalación.
También manifestó que, al trabajar en un restaurante, apenas come en casa. «Es imposible que haya generado este gasto», insistió. En este sentido, explicó que avisó al casero de esta «desproporcionada» factura, pero «me dijo que no podía hacer nada». E. M. también afirmó que no era la primera vez que le pasaba algo similar, puesto que el año pasado recibió una factura más elevada de lo habitual, llegando a pagar 400 euros por dos meses de consumo. Esa vez no reclamó y los pagó, pero con esta factura ha decidido poner una reclamación a su empresa comercializadora, que es la entidad con la que tiene contratado el suministro de energía y realiza la facturación. De momento, había logrado que le devolvieran 200 euros.