Un tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial condenó ayer a una pena de un año y medio de prisión y multa de 5.000 euros a una trabajadora de una empresa de telefonía de Santa Eulària que se apoderó de 3.000 euros de la empresa.
Según informaron ayer desde el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears, la acusada reconoció los hechos ante el tribunal y ratificó el acuerdo de conformidad que incluía la suspensión de la pena de prisión por un periodo de dos años, beneficio que será revocado si vuelve a delinquir.
Según el relato de los hechos, el 22 de diciembre de 2018, la ahora condenada aprovechó su condición de trabajadora de una empresa de telefonía para apoderarse de un sobre con la recaudación que debía ingresar a la empresa. El sobre contenía 2.940 euros. Paralelamente, la mujer se apoderó de otros 60 euros que tampoco fueron ingresados.
El Ministerio Fiscal calificó los hechos como un delito de apropiación indebida. En concepto de responsabilidad civil le reclamaban 3.000 euros por el perjuicio causado, cantidad que se incrementó en sentencia por el interés del dinero.