Las instituciones ibicencas quieren poner freno a la «mala imagen» que se llevan los cruceristas que llegan al puerto de Vila y se encuentran sin transporte público para moverse por la isla. Así se puso de manifiesto en la reunión del Consell de Alcaldes que se ha celebrado este miércoles, la primera del año y, posiblemente la última de la legislatura, en la sede del Consell d'Eivissa. «Todas las administraciones tenemos que aunar esfuerzos para tener la máxima coordinación y aportar los recursos necesarios para que la estancia de los cruceristas sea lo más satisfactoria posible y se lleven una buena impresión», aseguró Vicent Marí, presidente del Consell d'Eivissa.
En este sentido, Marí abogó por reforzar los servicios de taxis, el transporte discrecional y el ‘City boat' además de «tener más información» para poder coordinar todos los recursos disponibles. «El problema viene cuando llegan los cruceros y hay cierto número de pasajeros que desembarcan sin tener contratadas excursiones o sin un plan cuando llegan a puerto», destacó el presidente insular, quien insistió en que cuanta más información tengan las administraciones por parte de las navieras y consignatarios «se podrán prever los servicios a prestar. Si los taxistas de toda la isla saben que hay una llegada a determinada hora se puede coordinar todos los recursos que tenemos para evitar la saturación en momentos puntuales».
Aunque en la reunión de este miércoles no se habló de una hipotética limitación en la llegada de cruceros, el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, ha asegurado que aspira a «tener una regulación como tiene Palma. Si Palma tiene un tope de tres cruceros al día, me parece excesivo que a Ibiza vengan cuatro».
Marí insistió en que con los recursos con los que cuenta la isla más la entrada en funcionamiento de la estación marítima y un refuerzo del transporte público será suficiente para que se observe «un cambio importante».
Barómetro turístico
En el Consell de Alcaldes de este miércoles, los ayuntamientos han conocido de primera mano los datos recopilados por la Asociación de Análisis Turístico de Ibiza y Formentera (ATEIF), entidad dependiente de Fomento del Turismo que ha elaborado 5.000 encuestas entre turistas que han visitado Ibiza para conocer su grado de satisfacción. Una vez los ayuntamientos revisen estos datos, se darán a conocer los resultados este barómetro de satisfacción turística. «Es un instrumento básico para la toma de decisiones e imprescindible para la gestión turística de Ibiza», explicó Marí.