Con el encuentro del Santísimo Cristo del Cementerio y Nuestra Señora de los Dolores ha empezado este viernes en Ibiza la Semana Santa de este año. La iglesia de Santo Domingo fue uno de los escenarios de este acto religioso, en el que hubo también una procesión y el Canto del Miserere en el Patio de Armas, donde las dos imágenes fueron colocadas cuidadosamente para presidir este tributo.
Numerosos fieles acompañaron a las imágenes en este primer recorrido por las calles de Dalt Vila, preludio de unas jornadas intensas que muchos ibicencos van a vivir con devoción.
La tarde comenzó con una misa en la Catedral a las 20 horas. Posteriormente, la imagen de la Dolorosa fue trasladada hasta el Convent. Al llegar, representantes de ambas cofradías organizaron con rapidez la llegada de la Virgen y la salida de los cofrades de la iglesia. Pasadas las 21.30 horas, y a ritmo de una llarga pagesa, el Santo Cristo y la Virgen protagonizaban ese primer encuentro frente a las puertas del templo para iniciar juntos, y acompañados por un buen número de fieles, el recorrido hasta el Patio de Armas de Dalt Vila.
Desde la cofradía del Santísimo Cristo del Cementerio recordaron que se trata de una tradición relativamente nueva que ha conseguido una gran aceptación desde que se viene celebrando.
«Los cofrades de Nuestra Señora de los Dolores empezaron esta procesión y nos invitaron. Viene muchísima gente y para todos es una alegría», señalaron.
Se trata de un emotivo encuentro entre dos de las cofradías más antiguas de Ibiza. La del Santísimo Cristo data de 1880, mientras que la de la Dolorosa se creó en 1945.
Manoli, una ex vecina de la zona y cofrade del Santísimo Cristo del Cementerio, destacaba la emoción que sentía en aquellos momentos. También Carmen, quien instantes antes había asistido a la misa en la Catedral, explicaba a unos amigos que el oficio que le había parecido «precioso».
Adriana, de 15 años, y su abuela esperaron durante un buen rato la llegada de la Dolorosa. La joven, cofrade desde hace algún tiempo, reconoció que este fervor lo había heredado de su abuelo, también cofrade en el Convent.
De la misma manera, en Santa Eulària se vivió este viernes por la tarde la primera procesión de la Semana Santa a cargo de la cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza.