La Policía Portuaria impidió este pasado martes por la noche que taxistas de Ibiza accedieran al tramo situado justo antes de la valla del puerto para dar la vuelta, algo que molestó enormemente al colectivo de conductores.
Estos profesionales insistieron en que, en cuanto ven llegar algún vehículo particular, se marchan para evitar molestar al conductor, recordando también que después de las protestas de hace dos semanas incluso la Policía Local de Vila estaba siendo más permisiva con ellos y no les estaba impidiendo acceder a este tramo.
«Estamos un poco cansados ya. Los portuarios le llegaron a decir a un compañero que estaban ahí para evitar que la Policía Local nos multara. Al final, siempre terminamos fastidiados los mismos», comentó a Periódico de Ibiza y Formentera un taxista afectado.
Las dificultades para estos trabajadores se agravan ahora todavía más puesto que en los últimos días ha bajado ligeramente la actividad turística, mientras que se han activado ya todas las estacionales. Por tanto, es más complicado encontrar una plaza en la parada de la avenida de Santa Eulària para esperar a los clientes.
Los taxistas recordaron que el conflicto con la Policía Portuaria no es algo nuevo. Viendo la situación, no descartaron reclamar una bolsa de espera, tal como existe en otros municipios como Santa Eulària o Sant Antoni.
Desde la Asociación de Taxistas Autónomos de la Ciudad de Ibiza también señalaron que, por el momento, los servicios nocturnos durante la semana no son demasiados: «La parada más significativa y donde está el trabajo es la de la avenida Santa Eulària y todos acuden allí, aunque por parte de los taxis hay que hacer colas y no hay espacio para ello».
Este colectivo lamentó también que en los últimos años se ha reducido el número y la capacidad de las paradas de taxi en el municipio, aunque desde el Ayuntamiento han rechazado ampliar estos espacios. A modo de ejemplo, desde la asociación explicaron que, en la vieja parada de Isidor Macabich, antes de la reforma existían 11 plazas para taxis, aunque ahora la capacidad se ha limitado a seis, habilitando otra pequeña parada frente a los juzgados para tan solo dos vehículos. También la parada de Figueretes redujo su espacio hace algún tiempo.
«La cuestión es encontrar sitio porque la parada del puerto es la que es. Hemos hablado de contar con una bolsa de espera y evitar que los taxis estén ahí, pero nunca se nos ha escuchado», insistieron desde la asociación.
El concejal de Ciudadanos en Vila, y ex director insular de Transportes, Roberto Algaba, criticó en sus redes sociales que la gestión de la parada del puerto es un «despropósito», por lo que son necesarias más paradas en la ciudad y que se gestione en ellas la circulación de manera adecuada. También consideró que, al inicio del puerto, los taxistas provocan «caos circulatorio y peligro»para los peatones si entran en la zona para dar la vuelta o aguardar clientes.
Desde Autoridad Portuaria de Baleares (APB) aseguraron que si los taxistas no están de acuerdo con la labor de los portuarios, a la hora de reclamar pueden utilizar la vía administrativa.
Hace dos semanas, la falta de espacio para taxis en la parada de la avenida de Santa Eulària volvió a causar problemas a algunos profesionales. Diversos taxistas de Ibiza fueron denunciados por la Policía Local por «no obedecer una señal de prohibición o restricción». En esta zona en cuestión, es decir antes de la barrera de acceso a los andenes del puerto de Ibiza, existe una señal que prohíbe el acceso a vehículos no autorizados.
Este colectivo rechazó que los taxistas deban desplazarse hasta el Mercat Vell para cambiar de sentido, con el tiempo que ello implica, sobre todo en plena temporada.
Desde la Asociación de Taxistas Autónomos de la Ciudad de Ibiza reconocieron que lo sucedido entonces es «lo que ocurre siempre», un conflicto que suele repetirse año tras año cuando todavía hay poco trabajo para el sector. «Los taxis intentan parar por la zona para incorporarse después a la parada», afirmaron.
Cabe señalar que este Periódico de Ibiza y Formentera ha intentado recabar sin éxito la valoración del Ayuntamiento de Eivissa sobre esta petición.