La Dirección General de la Costa y el Mar, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha remitido ya al Consell d'Eivissa su visto bueno para la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio de Ibiza. Según ha podido saber Periódico de Ibiza y Formentera, el documento fue enviado a la institución insular el martes y ahora será esta la que active el último tramo de procedimientos administrativos necesarios para la entrada en vigor del PGOU.
Fuentes del Consell d'Eivissa preguntadas al respecto han confirmado la recepción del documento y han explicado que el mismo es «favorable». «Teníamos prisa porque el informe de impacto ambiental del PGOU caduca el día 14 de julio» han recordado, «y, sin este informe de la Dirección General de la Costa, era imposible acabar la tramitación del plan». Las mismas fuentes han señalado que el documento será revisado ahora por los servicios técnicos del Consell y, posteriormente, pasará a la Ponencia Técnica de la Comisión Insular para la Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico, más conocida como CIOTUPHA. Finalmente, esta comisión, si todo va según lo previsto, dará el visto bueno al Plan General, que entrará en vigor inmediatamente después.
«El Consell va a hacer todo lo posible para llevar a cabo estos trámites antes del 14 de julio», han indicado las fuentes insulares consultadas por este periódico. Y han recordado que, con este objetivo, ya se decidió adelantar al 23 de junio la configuración de la nueva Corporación insular, cuando lo normal hubiera sido que esta sesión se celebrara el día 8 de julio. «Teníamos que adelantar la constitución del Consell para poder tener todas las comisiones constituidas cuando llegara este informe del ministerio», han añadido las mismas fuentes, «y ahora tendremos que darnos también prisa para poder hacer las aprobaciones del PGOU antes del día 14 de este mes».
La valoración de Vila
El alcalde de Vila, el popular Rafa Triguero, ha agradecido tanto al Consell d'Eivissa como a la Dirección General de la Costa y del Mar la celeridad con la que están llevando a cabo los trámites necesarios para la aprobación definitiva y entrada en vigor del nuevo planeamiento urbanístico. Triguero ha recordado que ya en su toma de posesión, celebrada el pasado 17 de junio, aludió en su discurso a la «imperiosa necesidad» de sacar adelante el PGOU y que reclamó a las dos administraciones implicadas «celeridad, independientemente de los plazos que tuvieran para realizar las gestiones pertinentes».
Triguero también ha señalado que él mismo remitió un «escrito formal a Costas» el día 19 de junio con el fin de «reclamar agilidad en los trámites». «Se trataba», ha añadido, «de un asunto de vital importancia y por ello advertimos de la celeridad con la que había que abordar este proceso por la caducidad del informe de impacto ambiental». La misma petición formuló el Consistorio al Consell, cuya «implicación» en la tramitación del PGOU ha valorado el alcalde. «Ha demostrado su compromiso con creces adelantando la formación del nuevo gobierno insular para posibilitar una convocatoria de la CIOTUPHA y así aprobar el PGOU», ha destacado Triguero. El primer edil, finalmente, ha insistido en su agradecimiento tanto a Costas como al Consell su implicación en «salvar este plan de ordenación» porque, ha subrayado, «la ciudadanía no merece volver atrás en un asunto tan importante».
El PGOU de Vila fue aprobado por el Consistorio seis días antes de las elecciones del 28 de mayo, que llevaron al socialista Rafa Ruiz a la oposición. El plan fue aprobado en una sesión plenaria extraordinaria que el entonces portavoz del PP, José Vicente Marí Bosó, calificó de «chapuza» porque se había tramitado «deprisa y corriendo, a seis días de las elecciones».
El Tribunal Supremo declaró nulo el PGOU de 2009, redactado por el gobierno del socialista Xico Tarrés. Una nulidad basada en que incumplía las leyes vigentes y «no garantizaba ni la sostenibilidad ni la protección», según recordó Marí Bosó. Además, el Consistorio fue posteriormente condenado a abonar 100.000 euros al redactor de aquel plan. Durante dos legislaturas, entre 2015 y 2023 el Ayuntamiento gobernado por Ruiz fue realizando las tramitaciones correspondientes con el objetivo de lograr la aprobación del planeamiento pero, a la vez, con el urbanismo dependiente del plan de 1987. Un plan que, por ejemplo, permitió al PSOE y a Unidas Podemos sacar adelante la urbanización de cas Mut.
El plan que ahora está a punto de entrar en vigor, finalmente, fija el techo de población de la capital ibicenca en 70.000 habitantes. Un crecimiento que deberá desarrollarse en dos fases, según las indicaciones de la Comisión Balear de Medio Ambiente. Además, las nuevas promociones deberán destinar un 30% de las viviendas a protección oficial.