La Conselleria autonómica de Turismo y el Consell d'Eivissa preparan un plan de choque contra el turismo de excesos en la isla de Ibiza. Un plan que estará vigente hasta que se aprueben las modificaciones del decreto contra este tipo de turismo activado en la pasada legislatura. Así lo han anunciado este jueves el conseller balear de Turismo, Jaume Bauzà, y el presidente insular, Vicent Marí.
Marí ha subrayado que «el turismo de excesos no es bienvenido» a Ibiza. Y con el fin de demostrarlo, las administraciones autonómica e insular han preparado un plan de choque en el que intervendrán las conselleries de Turismo, Sanidad, Consumo y Comercio, además de los cuerpos y fuerzas de seguridad y el propio Consell d'Eivissa. El eje de este programa de actuaciones serán las inspecciones, que, según ha explicado el presidente, se llevarán a cabo «en toda la isla», aunque con especial intensidad en «las zonas más problemáticas».
Además de estas inspecciones, el plan contempla un incremento de la presencia «de este control» con el fin de «disuadir» a los posibles infractores. «Tenemos», ha señalado Vicent Marí, «la voluntad de perseguir estas actuaciones que provocan problemas de convivencia y de imagen».
El conseller Bauzà, por su parte, ha dejado claro que el Govern «está al lado» del Consell d'Eivissa en la lucha contra este turismo. «Intentaremos que el plan de choque sea inmediato», ha afirmado, «hay que hacer frente a este tipo de turismo. Con el decreto contra el turismo de excesos no se ha hecho nada, ni siquiera colaborar con el Consell».
Bauzà también ha señalado que este plan permanecerá vigente mientras el Govern prepara modificaciones en el decreto contra el turismo de excesos que fue aprobado durante la pasada legislatura por el Ejecutivo de la socialista Francina Armengol. Un decreto que no contó en ningún momento con el apoyo de las administraciones de Ibiza ni con el de los empresarios. La situación ahora es diferente pues tanto el Govern como el Consell están gobernados por el PP y todo indica que no será difícil que ambas administraciones puedan llegar a acuerdos con respecto a esta regulación. Y es que, según ha dejado claro Vicent Marí, Govern y Consell tienen claro que «la lucha contra el turismo de excesos ha de ser una constante para poder erradicarlo».