El nuevo Gobierno de Vila, dirigido por el popular Rafa Triguero, está revisando en estos momentos el proyecto de remodelación de sa Peixateria y del Mercat Vell con el objetivo de adaptarlos a su propio programa de recuperación del casco histórico de la ciudad. Según ha podido saber Periódico de Ibiza y Formentera, sa Peixateria «no será un mercado», tal y como estaba previsto en el proyecto aprobado por el anterior Gobierno municipal. «Se convertirá en un gran centro cultural», han añadido fuentes conocedoras del proyecto.
Este espacio, han señalado, «será un polo de atracción cultural en pleno casco histórico de la ciudad». El proyecto original contemplaba la construcción de un espacio de algo más de 600 metros cuadrados que debía albergar un total de 10 paradas, de las que seis estarían destinadas a la venta de productos alimenticios como carne, pescado o delicatessen. Además, las cuatro restantes contarían con servicio de restauración. Ahora, el objetivo del Consistorio es otro, puesto que se pretende que sea la cultura la protagonista de este histórico espacio. De este modo, sa Peixateria tampoco contará con paradas destinadas a la restauración porque en el Consistorio consideran que la oferta que ya existe alrededor del edificio es más que suficiente para los residentes y los turistas.
El proyecto de sa Peixateria contempla, además de la construcción de un nuevo edificio, la habilitación de una plaza con arbolado y zonas de sombra, así como la habilitación de rampas de acceso. El edificio estará conectado con esta plaza mediante una nueva puerta y mantendrá su acceso original.
En lo que al Mercat Vell se refiere, el Ayuntamiento también tiene previsto modificar el proyecto. De las 16 paradas comerciales planificadas, se mantendrán 10 y el resto del espacio se destinará a los servicios que necesitan los propios comerciantes. En el proyecto original, se ubicaban estos espacios en las instalaciones de sa Peixateria. Ahora el objetivo es que los comerciantes del Mercat Vell tengan en la misma zona todo aquello que necesitan para sus negocios.
Para ambos proyectos, cuya ejecución ya fue adjudicada a principios de este año, el presupuesto es de 3,8 millones de euros. 1,5 millones proceden de los fondos de la Capitalidad y los aporta el Govern. El Consell d'Eivissa, por su parte, aporta 1,5 millones de euros más, mientras que el propio Ayuntamiento tendrá que financiar los casi 800.000 euros restantes entre los presupuestos de 2023 y 2024.