Noche cerrada y un vehículo tomado por las llamas, robado y con las placas dobladas. Pasaban unos minutos de la medianoche cuando un punto del Camí Vell de Sant Mateu se convertía en un nuevo escenario de investigación del violento asalto perpetrado 13 horas antes, a media mañana, en pleno corazón de Vila. Segundo escenario de un intento de fuga de cine, pero frustrado.
Eran las 00.20 horas de ayer cuando los Bomberos eran requeridos para sofocar un incendio que afectaba a un vehículo junto a las instalaciones de una planta fotovoltaica. Una vez extinguido el fuego, las primeras pesquisas apuntaban a que el vehículo calcinado era el Range Rover con el que se dieron a la fuga los dos encapuchados que trataron de huir con un preso de origen británico que era conducido por la Guardia Civil a un centro clínicodental. Los agentes que custodiaban al reo lograron atraparlo y retenerlo mientras los dos individuos que iban armados con pistolas se daban a la fuga con el potente vehículo.
Tras este episodio, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado activaron una dispositivo para dar con los asaltantes, con controles en puntos calientes como el puerto, mientras los investigadores revisaban las imágenes captadas por las cámaras de seguridad presentes en puntos de la calle Aragón y Bisbe Abad i Lasierra, el entorno de la clínica bucodental donde los agentes habían trasladado al preso desde el Centro Penitenciario de Ibiza. Los delincuentes continuaron su huida y aprovecharon la noche para deshacerse del vehículo empleado y de cualquier posible vestigio del asalto.
Investigación abierta
Durante la jornada de ayer los investigadores analizaron el nuevo escenario y siguieron recabando datos y posibles conexiones para poner rostro a los delincuentes huidos. Tal y como avanzó Periódico de Ibiza y Formentera en su edición de ayer, el preso es un hombre de origen irlandés que tiene una causa pendiente en la Audiencia Nacional por su presunta integración en banda criminal organizada. Este individuo fue capturado este verano en una villa de la isla y se encontraba internado en el Centro Penitenciario de Ibiza.
Al cierre de esta edición no había trascendido ninguna detención relacionada con este caso.
Españistán, ese paraíso para los delincuentes, que campan a sus anchas sabedores de las limitaciones materiales de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para desempeñar su labor, de la manga ancha de la Justicia ante esos "pequeños" delitos contra la propiedad privada y la salud pública, de la total impunidad de los piratas de toda índole que desempeñan su "trabajo" con total libertad, sin pagar ni un duro de impuestos y generando conflictos continuamente. Eso sí, los primos que cumplimos con nuestras obligaciones, cada día más fritos a impuestos y sometidos a un régimen casi dictatorial que todo lo regula y fiscaliza, donde hay que pedir permiso para todo y no tienes derecho a nada -salvo a pagar, claro-.