Una investigación de la policía británica llevó el pasado mes de agosto a detener en Ibiza al británico que este lunes trató de escapar cuando dos encapuchados intentaron liberarlo al ser trasladado al dentista. La Policía Nacional en la isla recibió órdenes de la Audiencia Nacional para llevar a cabo la intervención en la que esta persona fue detenida.
Otras fuentes cercanas al caso señalaron ayer que el preso es un británico de unos 60 años, detenido el pasado agosto en una villa de Sant Josep en un operativo en el que participaron los GEOS. Tras varios meses en prisión, puede deducirse que esta persona tiene un elevado poder adquisitivo, convirtiéndose para otros presos en una especie de líder.
Probablemente en breve será trasladado a otra cárcel fuera de la isla, aunque ello dependerá de instituciones penitenciarias.
Lo curioso del caso, según se comentó este jueves, es que los presos no suelen saber con exactitud cuándo van a acudir al dentista puesto que se trataba de una visita rutinaria. Por tanto, es realmente llamativo que los dos encapuchados estuvieran preparados para actuar.
En el asalto, y sin especificar datos, las fuentes cercanas al caso explicaron que los guardias civiles sufrieron alguna herida en el forcejeo con los asaltantes encapuchados que podían ir armados, según manifestaron testigos de lo sucedido.
Por el momento, se continúa con la investigación, aunque este jueves no se precisó si hay nuevos avances.
Cabe recordar que el vehículo que utilizaron para escapar los encapuchados fue calcinado a propósito, apareciendo quemado este martes de madrugada cerca del Camí Vell de Sant Mateu.
Una vez extinguido el fuego, las primeras pesquisas apuntaban a que el vehículo calcinado era el Range Rover con el que se dieron a la fuga los dos asaltantes que trataron de huir con el preso de origen británico. Los agentes que custodiaban al reo lograron atraparlo y retenerlo, mientras los dos individuos que iban armados con pistolas se dieron a la fuga con el potente vehículo.