En la segunda parte de la entrevista con Marga Prohens Rigo (Campos, 1982), la presidenta del Govern hace balance de sus primeras medidas al frente del Ejecutivo balear en cuanto a rebaja y eliminación de impuestos, la subida de salarios en los miembros del Govern prevista en los presupuestos o sus planes en turismo, como los 60 millones destinados a mejorar zonas turísticas maduras.
—La falta de vivienda asequible, convendrá conmigo, es uno de los grandes problemas de Balears. Ya ha aprobado un primer decreto de emergencia habitacional. ¿Cuándo cree que empezarán a verse sus efectos? ¿Puede anunciar alguna medida venidera en próximos decretos?
—Aún es demasiado pronto porque el primer decreto se está tramitando aún en el Parlament. A mediados de diciembre acaba el periodo de enmiendas y los grupos parlamentarios podrán mejorar este primer decreto sin necesidad de esperar a otro. También estamos comenzando a trabajar en una ley de vivienda y tenemos que mirar de agilizar el pago de las ayudas al alquiler, porque no puede ser que se paguen con un año de retraso. Por otra parte, en unas semanas pondremos en marcha una comisión en la que nos sentemos todos los ayuntamientos, los consells insulars y el Govern y ver de qué manera podemos agilizar los trámites administrativos. No puede ser el tiempo que está esperando la gente por una licencia de obra o de rehabilitación. Yo siempre me pongo del lado de los ayuntamientos, no siempre es su culpa sino de una inseguridad jurídica por culpa de todas las leyes territoriales que está dañando a los ayuntamientos, a los promotores y a los ciudadanos.
—Supongo que sus compañeros del PP de Ibiza le han comentado la queja histórica de que el dinero que llega a Balears se queda en Mallorca. ¿Cree que es una queja con fundamento? ¿Piensa darle la vuelta?
—Me lo han hecho ver, porque es su trabajo, y yo también lo he visto al revisar cómo estaban las cosas. Por primera vez hemos presupuestado esta Ley de Capitalidad de Ibiza de manera íntegra, nunca había habido un Govern que hiciera efectiva esta transferencia de dinero. Soy la misma que en campaña dijo que Ibiza y Formentera serán lo que los ibicencos y formenterenses quieran. Creo mucho en esta descentralización y en el papel que tienen que tener los consells insulars. Sin ir más lejos, el decreto de emergencia habitacional tiene una disposición adicional que tiene que ver con el precinto de pisos turísticos ilegales, que era una petición del Consell d'Eivissa y que el anterior Govern no había hecho caso.
—¿Por qué solo hay un conseller ibicenco en el Govern?
—Es un vicepresidente (sonrisas). Y este vicepresidente vale para todo. Siempre dije que haría un Govern sin cuotas territoriales ni de género. Pedí a mi partido que, ya que gobernaríamos en solitario, la libertad y la confianza de conformar un Govern de los mejores y con las personas que tienen más experiencia en las áreas de gestión. El vicepresidente (Antoni Costa) es una persona de mi máxima confianza y que, además de ser conseller de Economía, Hacienda e Innovación, tiene esta vicepresidencia que engloba una gestión transversal de todas las consellerias.
—¿Por qué se ha subido el sueldo un 7,5 % para el año que viene?
—Había y continúa habiendo un agravio comparativo, no solo con otras comunidades autónomas sino porque debido a un momento de inflación y complicado económicamente se actualizaron los sueldos de los funcionarios pero no de los altos cargos. Ese momento ya ha pasado y hemos demostrado que en este presupuesto cabía esta subida porque, a pesar de este incremento de sueldos, ahorramos dinero en altos cargos y hemos eliminado una conselleria y hemos eliminado muchos asesores de designación política. A pesar de esta subida de salarios, los ciudadanos siguen ahorrándose dinero en altos cargos. Hemos hecho un presupuesto por primera vez con déficit cero, unas cuentas en las que hemos demostrado que se pueden bajar impuestos. Hemos ahorrado más de 200 millones a los ciudadanos, un dinero que se quedará en sus bolsillos, con la eliminación del Impuesto de Sucesiones y la rebaja del IRPF, a la vez que hemos incrementado en 400 millones el gasto en servicios públicos esenciales, sobre todo en educación y sanidad. Sin dejar de dar ningún tipo de servicio, incrementando las políticas sociales, bajando impuestos y con una coyuntura económica que nos es favorable consideramos que era el momento de volver a una situación que siempre se había dado y que era la que los sueldos de los altos cargos incrementaban a la vez que lo hacían los de los funcionarios.
—En campaña dijo que eliminaría el impuesto de sucesiones y ya lo ha hecho, no se ha esperado al final de la legislatura. ¿Queda margen en los próximos ejercicios para seguir rebajando impuestos sin que los servicios públicos se resientan?
—Iremos viéndolo porque también tenemos que ser responsables y rigurosos con las cuentas públicas. Dijimos que eliminaríasmos el Impuesto de Sucesiones en los primeros cien días y lo hicimos en los primeros diez días. Ahora somos la comunidad española donde menos se paga en Impuesto de Sucesiones y Donaciones con la rebaja al 50% entre hermanos y entre tíos y sobrinos, pasando por delante de Madrid y Andalucía, que son dos comunidades que nos llevan mucha ventaja en rebaja de impuestos. También hemos bajado el IRPF a todos los contribuyentes, a los más de 400.000 contribuyentes de todo Balears, pero especialmente a aquellos que tienen una renta inferior de 30.000 euros, a los que se les rebaja medio punto este impuesto. Además, hemos eliminado el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales para los menores de 30 años y lo hemos rebajado al 50% para menores de 35 años, familias numerosas y monoparentales. Dicho esto, hemos aprobado nuevas deducciones. Aprovechando esta primera reforma fiscal, hemos aprobado una deducción por nacimiento que va desde los 800 euros por el primer hijo a los 1.800 euros a partir del cuarto hijo. Y también hay una nueva deducción de 900 euros para conciliación, gastos en extraescolares... Y nuevas deducciones en las hipotecas de renta variable. En cuatro meses ha habido más bajadas de impuestos que en los últimos ocho años. Tenemos unas previsiones económicas que, aunque se ve un ralentizamiento de la economía, son mejores que la media española y europea. Por lo que creo que sí, que podremos aprobar nuevas reformas fiscales sin comprometer el gasto público. Creo que tendremos margen en estos cuatro años.
—Hablemos de turismo, el motor de nuestra economía. ¿Están más contentos los hoteleros con usted de presidenta del Govern?
—No lo sé, se lo tendría que pedir a ellos. La Fundación Impulsa tiene datos que nos dicen cuántas palancas económicas que se activan por cada euros que entra en este sistema turístico circular. Cuando hablamos de turismo hablamos de toda la economía de Balears. Lo que tiene toda la población, no solo los hoteleros, es un Govern que no piensa pedir perdón ni avergonzarse de que nuestro principal motor sea la industria turística. Un Govern que sabe y es consciente de que la industria turística genera externalidades negativas y genera molestias a los residentes. Y yo vengo aquí a gobernar sobre todo para los residentes. Tenemos que gestionar y minimizar las externalidades negativas, como ahora la lucha que empezó el Consell d'Eivissa en la pasada legislatura contra la oferta turística ilegal, que va más allá del alquiler vacacional. Una lucha que va contra el intrusismo en muchos sectores, sobre todo relacionados con el turismo. También está relacionado con la mejora del transporte público o con la mejora del ciclo del agua, donde tenemos una inversión sin precedentes de más de 150 millones de euros en 2024. También va de políticas de vivienda para los residentes y que nuestro principal motor económico, para el que en estos momentos no tenemos una alternativa, y sea compatible con el bienestar de los residentes durante todo el año. Por esta razón, también, queremos crecer en valor y no en volumen. Queremos volver a hablar de la bolsa de plazas porque tenemos que hablar de límites en turismo, porque si no hacemos un flaco favor a los residentes y a los que nos visitan.
—El Consell d'Eivissa envió al Parlament su propuesta para la limitación a la entrada de vehículos a la isla de Eivissa. ¿Está este tema en la agenda del Govern?
—Ahora no tengo un calendario encima de la mesa, pero ya dije que el Consell d'Eivissa hizo los deberes y los hizo bien, cosa que no hicieron otros consells que empezaron a hablar de límites sin tener datos ni haberlo consensuado con todo el sector. El Consell d'Eivissa hizo un estudio de carga serio, habló con todo el mundo y, a partir de ahí, hizo un diagnóstico y propone unas medidas. Yo, como presidenta del Govern, respetaré lo que ha hecho el Consell d'Eivissa porque, además, creo que lo ha hecho bien.
—En la legislatura pasada hubo mucha polémica con el decreto del turismo de excesos. ¿Piensa tocar este decreto?
—Sí, de hecho ya estamos trabajando. Tenemos que darle la vuelta y hablar de un turismo responsable. Lo que no podemos hacer es señalar y criminalizar zonas o ayuntamientos concretas, como vimos en Ibiza. Lo que hay que hacer es perseguir y sancionar al infractor, a quien lo hace mal, a quien hace un mal uso del destino turístico. Y lo que sin duda hay que hacer es mejorar las zonas maduras. Por esta razón, hemos aprobado una línea de 60 millones de euros para ayuntamientos y que puedan reconvertir sus zonas maduras. El trabajo que había hecho la iniciativa privada de reconversión y apostando por aumentar la calidad de la planta hotelera, la administración no lo había hecho. Ahora toca que la administración pública se ponga al mismo nivel y que las zonas que estén más degradadas también puedan tener esta transformación.
—Hemos leído noticias que los vuelos por Navidad están por las nubes, a pesar de tener el 75% del descuento de residente. ¿Piensa tomar cartas en el asunto su Govern?
—Yo ya he hablado con varias compañías aéreas y les he manifestado nuestra preocupación. Me gustaría tener también más participación y voz dentro de Aena para tomar decisiones en lo que se refiere a nuestra puerta de entrada, que son nuestros aeropuertos. Es una preocupación que compartimos y que hemos transmitido a las compañías aéreas. También nos preocupa la tasa verde que se quiere implantar desde la Unión Europea y que aumentará muchísimo los costes, sobre todo en relación a nuestros competidores y también a los residentes. Yo reivindico que se haga una excepción para los territorios insulares como ya está contemplada para los territorios ultraperiféricos.
—El puerto de Sant Antoni está cerrado al tráfico de barcos de línea. ¿Le gustaría abrirlo?
—Hay que escuchar sobre todo al Ayuntamiento de Sant Antoni, tiene que ser una decisión compartida.
—En la legislatura pasada el Govern y el Consell d'Eivisa no se pusieron de acuerdo en el traspaso de las residencias. ¿Será una realidad esta legislatura?
—Es un tema en el que estamos trabajando, es un tema muy complejo pero yo confío, evidentemente, en que llegaremos a un acuerdo.
—¿Cómo lleva la conciliación familiar?
—Imagino que siempre se podría llevar mejor pero creo es un reto. Para mí es un honor y un privilegio estoy profundamente agradecida a los ciudadanos que me han dado la oportunidad de ser la presidenta del Govern. Esta tarea que tengo me apasiona, me ilusiona y me sigue emocionando como el primer día que entré en política. Sí, se me ha complicado un poco la conciliación, pero como a todas las mujeres. Por eso estoy tan obsesionada en que hablemos tanto de conciliación y de corresponsabilidad en este Govern y que pongamos muchas medidas sobre la mesa que tengan que ven con conciliación y corresponsabilidad. No es una cosa exclusiva de la presidenta del Govern sino que todas las mujeres hacemos auténticos equilibrios. Formo parte de una generación de mujeres que decidimos que no renunciábamos a nada. Que no renunciábamos a desarrollar una carrera profesional, que no renunciábamos a ser madres ni a ver crecer a nuestros hijos ni a delegar en su educación. Tampoco renunciamos a ser pareja ni a ser amigas en nuestros momentos de ocio. Por lo tanto, encontrar el equilibrio es un poco complicado, sobre todo por todas las mujeres que vendrán detrás. Y yo también soy madre de una niña y quiero que lo tengan un poco más fácil.