El Club Náutico Ibiza celebrará el próximo sábado día 17 a las 18.00 horas un importante acto social «por la continuidad de nuestro centenario club». Al igual que en septiembre de 2022, la intención es que todos los socios, ciudadanos y responsables políticos de la isla, participen en una convocatoria que contará con la intervención del comodoro Damià Verdera y de jóvenes regatistas. También está prevista la lectura del manifiesto ‘Salvem es Club!' escrito por el historiador Felip Cirer y que, como en 2022, leerá el arquitecto Elías Torres.
El director del Club Náutico Ibiza, Vicent Canals, explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que el objetivo es «volver a recordar a toda la sociedad lo que representa la entidad, quiénes somos o qué hacemos, además de nuestra labor social».
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También pretenden poner sobre la mesa el hecho de que llevan dos años esperando la resolución de un concurso que puede cambiar su futuro. «Entendemos que dicho concurso no responde a nada. Hace dos años tenía un sentido, pero, en este momento, se ha demostrado que la única solución es construir un dique exterior tras dos años en los que hemos impulsado planes de contingencia ante los temporales debido a la falta de seguridad. Todo lo que va relacionado con el concurso no responde a las necesidades actuales», explicó Canals.
El director pidió «responsabilidad» a la Autoridad Portuaria de Baleares y que «realmente busque la solución al problema».
Con el acto del próximo sábado día 17, además, quieren exponer que «no puede romperse un equilibrio histórico de convivencia» y que «la gente de la isla se merece un espacio social», un hecho que también contempla el Plan Especial del Puerto de Ibiza, según recordó Canals.
«No estamos pidiendo que se actúe a nuestro favor, que no se interprete mal. Lo que decimos es que deben hacerse las cosas correctamente, buscando soluciones, y la única en estos momentos es construir un dique de protección», insistió.
Una vez la APB cumpla con esta petición, el Club Náutico Ibiza consideró que será el momento de licitar el concurso «y que gane quien tenga que ganar, siguiendo unas bases sociales puesto que este espacio está destinado a ello. No tenemos miedo a la competencia, pero una competencia en la que todos juguemos en la misma liga».
Canals reiteró que, en ningún caso, pretenden intervenir en la resolución de la APB sobre el concurso, sino que sólo piden «soluciones que mejoren el problema y que no lo alarguen». Otro asunto bien distinto, según recordó el director, es que el proceso permita a otras empresas competir, aun persiguiendo fines especulativos y provocando un gran cambio de modelo de gestión del Náutico.
«En estos dos años APB no ha hecho nada, aunque hubiera tenido que actuar en relación a la seguridad del puerto y ha mantenido en un cajón la resolución de un concurso. No lo entendemos», afirmó Canals.
El director puntualizó que el próximo 5 de mayo es la fecha tope para resolver el proceso tras la última prórroga conseguida.
Cabe recordar que decenas de ibicencos ya participaron en septiembre de 2022 en un gran acto reivindicativo organizado en la sede de la entidad bajo el lema Salvem es Club. Muchos quisieron aportar su granito de arena en la lucha por la concesión para gestionar las instalaciones náuticas en el puerto de Ibiza.
En el manifiesto redactado para la ocasión, se resaltó la «importancia histórica del Club Náutico de Ibiza», lamentando que entes como Autoridad Portuaria de Baleares «únicamente se preocupan del tema crematístico, económico y mercantil, aunque el Club es una entidad que tiene otros objetivos».
«Ha ayudado a vertebrar muy buena parte de la sociedad de Ibiza, de Vila en este caso, y por ello debe ser protegido», afirmó entonces Felip Cirer.
En su intervención, el historiador señaló incluso que «tendremos que sacar la vena corsaria que los ibicencos llevamos dentro» para defender la continuidad del Náutico.
El responsable de la lectura del manifiesto, el arquitecto Elías Torres, recordó que el Club «se encuentra en peligro de desaparición a causa de un mercantilismo mal entendido que únicamente mira la parte monetaria y que olvida totalmente la labor deportiva cultural y social que desarrolla».
Durante la lectura, recordó que el puerto «siempre ha sido el centro de la ciudad», aunque poco a poco se ha ido privatizando «y hoy únicamente queda para los ibicencos el Club Náutico de Ibiza que se encuentra en serio peligro de desaparición».
«El Club Náutico de Ibiza es la última trinchera que nos queda a quienes amamos los valores tradicionales ibicencos y esta entidad se ve gravemente amenazada en un afán de conseguir nuevos cánones para la Autoridad Portuaria de Baleares», expresó Torres.
«Difícilmente se puede entender que la sociedad ibicenca se pueda permitir el lujo de prescindir de una sociedad con más de 1.100 socios y socias, más de 175 licencias federativas, 500 alumnos anuales de la escuela de vela o 300 amarres de pequeñas esloras», insistió Torres.
La pugna
En el año 2022, el Club Náutico y la otra empresa que compite con la entidad ibicenca en el concurso de Autoridad Portuaria cruzaron públicamente todo tipo de críticas. Dicha empresa -Puertos y Litorales Sostenibles- llegó a acusar al Club Náutico de Ibiza de «presionar» a los responsables de la resolución del concurso para la gestión de las instalaciones en el puerto de Ibiza, una postura rechazada totalmente desde el Náutico.
@nerea. El club Náutico hace 50 años que tiene la mejor escuela de vela de la Isla. Por ella han pasado multitud de niños en los curos que organizan en verano, tanto de nivel básico como avanzado. Como resultado ha habido campeones del mundo, de Europa y de España de vela ligera. Esta semana mismo Carlos Roselló, regatista formado en el Club, compitió en la Copa de España ILCA7. El compromiso social de los cursos de vela, es alto, puesto que los precios son populares y asequibles a todo aquel que quiera apuntarse, sea sócio del club o no. Asimismo se organizan diferentes cursos y salidas para adultos, con el ánimo de acercar la vela a mucha gente, así como cursos en colaboracion con diversas instituciones de la isla. Destacar también la colaboración con la asociación 'Un mar de posibilidades' que ayuda a gente con otras capacidades a tener un mejor acceso al mar a través de sus instalaciones del club en Talamanca. Mencionar que durante todo el año también se organizan multitud de regatas de vela ligera y de cruceros, abiertas a la participación de todo aquel que quiera. El ánimo de lucro nunca ha sido el principal objetivo del club, y quizás muchos comentarios aquí vertidos son fruto de la envidia y del desconocimiento. Las dificultades a lo largo de los años han sido, y siguen siendo muchas. Baste como ejemplo que la escuela de vela ha tenido que trasladar sus operaciones a Talamanca, debido al peligro que supone tener la base dentro del actual puerto de Ibiza. Para amarrar los superyates ya están las demás marinas de la ciudad, y si se permite que el club sea gestionado por una empresa cuyo único interes sea el hacer dinero por encima de todo, nuestra sociedad saldrá perdiendo seguro.