Probablemente, la mejor definición del Institut d´Estudis Eivissencs (IEE) la ofreció ayer su vocal Antònia Maria Cirer momentos antes de iniciar el acto de conmemoración del 75 aniversario de la entidad: «Es una manera de sentirse ibicenco de forma transversal, independientemente de ideologías y sin centrarse nunca en partidismos. Es una manera de defender nuestras señas de identidad».
En un acto transmitido en directo por la TEF (Televisió d´Eivissa i Formentera), Cirer recordó cómo el IEE nació en la Sociedad Cultural Ebusus, de ahí que el escenario elegido para la celebración de este jueves fuera el conocido club social del centro de Vila. Tras los discursos oficiales, los participantes leyeron fragmentos de textos escritos por siete de los 15 fundadores del Institut. Descendientes directos de los autores como nietos o bisnietos fueron los encargados de llevar a cabo estas lecturas. Entre un texto y otro, Chris Martos y Joan 'Barbé' pusieron la nota musical a la tarde de celebración.
Alguna de las obras actuó también como nexo de unión entre el Institut y el Ebusus puesto que breves fragmentos del 'Recull de dites i refranys d´Eivissa' fueron recordados por una socia del club -Karmen Juan- y por un destacado miembro del IEE, Maurici Cuesta.
Reivindicar los orígenes, hacer un tributo a quienes crearon el Institut y crear un puente entre generaciones y entre aquella Ibiza del año 49 y la actual, eran los objetivos principales del evento, según comentó momentos antes de comenzar la propia Cirer.
Ella misma rememoró cómo su relación con el Institut se inició cuando todavía era una estudiante. «Recuerdo muy bien cuando se reactivó en los años 70 y me acuerdo de las salidas que organizaba siempre el Institut con don Joan Marí Cardona buscando 'fites' por el campo. Nos lo pasábamos muy bien», explicó Cirer, quien defendió el trabajo actual de la institución «que va calando y que nos da posibilidades de mantenernos de cara al futuro».
La historiadora Fanny Tur reconoció que el IEE <>, recordando cómo en 1993 Marí Cardona la animó a formar parte de la ejecutiva. «Colaboré montando la biblioteca que ahora tienen en la calle León. Es una entidad imprescindible para entender la historia de Ibiza del siglo XX, con una labor muy ligada a la tierra defendiendo cuestiones tan importantes y frágiles como la lengua», consideró.
Tur repasó además cómo por el IEE pasaron personajes tan destacados como Marià Villangómez o Pep Marí, entre otros. Por ello, el acto de ayer «sirvió para recordar a tantos que han pasado por allí», según afirmó la historiadora.
La revista Eivissa, de la que acaba de presentarse el número 74, y El Pitiús son también para Tur el fruto del gran trabajo realizado en estos años de historia.
En el acto de ayer, Toni Marí Ribas, representante del Ebusus, repasó la fundación del Institut y aprovechó para expresar su apoyo al Club Náutico Ibiza que mañana sábado celebrará un acto para defender su continuidad al frente de la gestión de una marina social.
El presidente del IEE desde 2015, Marià Mayans, recordó también que la entidad se fundó en 1949 en un lugar como el Ebusus donde en aquel momento se reunía toda la intelectualidad de la isla. Repasando todos estos años en el IEE, para Mayans el momento más importante fue cuando en 1977 se logró evitar la urbanización de Ses Salines, un trabajo «que nunca podremos agradecer lo bastante al IEE».
«Ya sólo por esto, vale la pena la existencia del Institut», reiteró.
Prácticamente sin actividad durante la década de los 60, hace 50 años un grupo de jóvenes se animó a dinamizar de nuevo la actividad del Institut llegando hasta el momento actual.
Como presidente de honor, el alcalde de Ibiza, Rafa Triguero, destacó la importancia de la institución, «tan ligada» al Ayuntamiento y que siempre ha estado acompañando a la sociedad ibicenca.
«Habéis cuidado de nuestra lengua, de nuestro territorio y cultura, defendiendo y llevando por bandera todo aquello que nos identifica como pueblo», manifestó en su intervención.
Triguero señaló que precisamente la cultura y el patrimonio «son los ejes fundamentales por los cuales la ciudad de Ibiza debe ser conocida y reconocida» y consideró que, en una sociedad cada vez más tecnológica, «tenemos el gran reto de adaptarnos y lograr que los jóvenes conozcan esa tradición que siempre ha defendido el IEE».
«Gracias por todo vuestro trabajo», señaló Triguero, recordando también que la entidad cuenta con más de 600 socios y 75 libros editados.
Desde el IEE avanzaron que, a lo largo del año, se celebrarán otras iniciativas para conmemorar estos 75 años del Institut d´Estudis Eivissenc.