El pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó ayer instar al Gobierno central a respetar la autonomía fiscal y tributaria de las comunidades autónomas y a desistir de cualquier medida que implique «armonizar los impuestos cedidos a estas».
También aprobaron instar al Gobierno central a respetar la voluntad de los ciudadanos de Baleares, expresada en las urnas el pasado 28 de mayo, con la eliminación del Impuesto de Sucesiones entre familiares directos, así como a desistir de crear un impuesto estatal sobre las herencias que deje sin efecto la eliminación del Impuesto de Sucesiones hecha por el Govern balear. «La recaudación de impuestos sirve para ofrecer servicios sociales, pero hemos de ser equilibrados porque es injusto que los hijos no tengan acceso a un patrimonio trabajado por sus padres y abuelos», explicó el alcalde Serra, mientras la oposición denunciaba que las herencias son una fuente de desigualdad que suponen una «gran brecha económica».
Asimismo, desde Podemos explicaron que la derecha «no tiene conciencia social» y que, debido a esta medida, Baleares ha dejado de ingresar más de 60 millones de euros. «Se está favoreciendo las rentas más altas, como siempre», agregó la concelaja de Podemos, Angie Roselló.