El sector hotelero de Ibiza y Formentera afronta una nueva temporada turística subiendo precios en la mayoría de casos. La Federación Empresarial Hotelera de las Pitiusas reconoció que para 2024 el encarecimiento de las plazas puede oscilar entre un cinco y un seis por ciento.
El director insular de Turismo de Ibiza, Juan Miguel Costa, aseguró que habrá que esperar un poco para saber qué incrementos se confirman y ver lo que los empresarios finalmente deciden hacer. «Es verdad que el pasado año ya se subieron precios y posiblemente hubo un poco menos de turismo, aunque las cuentas de resultados salieron mejor porque facturaron más. Todavía es pronto para ver cómo será este año puesto que hay muchas variables», comentó.
Costa reiteró que los precios estarán en la línea del pasado 2023, sin registrarse grandes subidas.
Desde la CAEB, el vicepresidente en Ibiza y Formentera, José Antonio Roselló, refiriéndose a la situación económica general, manifestó que las subidas de precios «no son ni buenas ni malas», sino que la valoración siempre dependerá de varios aspectos. Entre ellos, que haya demanda.
Por tanto, Roselló consideró importante saber a qué mercado se está dirigiendo el empresario y evaluar si los incrementos pueden tener una buena acogida. También aseguró que «la otra cara de la moneda es que exista una buena relación calidad-precio».
«Si esas subidas no son acordes con el servicio que se está prestando, puede decirse en su conjunto que el destino se vuelve caro, antipático, y nunca es bueno que se diga que un destino es caro», comentó.
Roselló reiteró que la posible subida de precios dependerá de cada negocio y de su público objetivo, aunque «la suma de empresas hace el conjunto de la economía».
«El encarecimiento hotelero sería contraproducente si la calidad del servicio no es buena. Si existe una buena correlación y el mercado objetivo asume la subida, no hay motivos para considerarlo así», insistió el experto, recordando que, en economía, «nunca hay nada blanco o negro, sino que todo depende del contexto y de las variables».
La presidenta en Baleares de la Asociación Española de Directores y Directivos de Hotel (AEDH ), Alicia Reina, explicó que la subida generalizada de los precios se debe al incremento de costes, sobre todo en los temas salariales de las empresas. «Para captar talento, debes ofrecer buenas condiciones», advirtió.
Reina afirmó que aquellos hoteles o alojamientos turísticos con un producto que permita aumentar precios, podrán repercutir estas subidas más fácilmente entre sus clientes. «Si es un producto barato, lo tendrán más difícil», señaló.
La presidenta de AEDH en Baleares explicó también que, aunque se hable del encarecimiento del sector, no va a haber una subida lineal ni igual en todas las empresas, indicando que habrá que esperar al final de la temporada para determinar con exactitud el porcentaje exacto de la subida de precios.
«Nosotros jugamos mucho con las tarifas dinámicas. Es imposible hablar de un incremento fijo. Sólo se puede hablar de previsiones porque así funciona casi todo el sector; se cuenta con una previsión repercutiendo costes, pero se va variando en función de la oferta y la demanda», apostilló.
Reina consideró que las subidas de precios hacen que los destinos sean menos competitivos, pero es algo que depende de la estrategia de captación y de los intereses de los empresarios en este sentido: «Si quieres captar un segmento que no es tan sensible a los precios y valora más otros parámetros como la excelencia, uno puede aspirar a esas subidas y no se deja de ser competitivo».
Según consideró, Ibiza y Formentera se acercan cada vez más a un segmento menos sensible a las subidas de precios, siempre que los hoteles respondan y se hable de establecimientos de tres estrellas o más. El resto será más sensible a estas cuestiones y las subidas supondrán una menor competitividad, «aunque los costes de suministros o mercaderías y, cada vez más, de captación de talento, suben a todos por igual», concluyó.
Cabe recordar que numerosos estudios realizados concluyen que los turistas rechazan los altos precios que se registran en Ibiza y Formentera, no sólo en relación a la planta hotelera, sino en toda la oferta vacacional.