Los servicios de vigilancia pesquera de las Reservas Marinas del Govern y la inspección pesquera de los Consells han reiterado la importancia de obtener la autorización correspondiente para practicar la pesca recreativa dentro de las diferentes reservas marinas de las Pitiusas, así como la obligación de declarar las capturas realizadas.
Según ha informado el Consell de Ibiza, el propósito de un encuentro celebrado en este sentido fue compartir información sobre las infracciones habituales detectadas y mejorar la coordinación entre las diferentes entidades administrativas. También se destacó el respaldo proporcionado por la Guardia Civil y los Inspectores de Pesca de Agricultura, Pesca y Medio Natural, entre otras entidades.
En el encuentro se hizo hincapié en que dentro de las reservas marinas sólo se permiten dos poteras para la pesca del calamar y un máximo de cuatro anzuelos y seis en el resto de aguas interiores. Además, se especificó que los anzuelos deben tener un tamaño de 7 milímetros de seno dentro de las reservas marinas, a excepción de los raors, para los cuales se permite un tamaño de seno de 5,7 milímetros.
Además, se resaltó la importancia de que los usuarios estén informados sobre las tallas mínimas establecidas dentro de las Reservas Marinas ya que algunas especies, como la ‘vaca' (Serranus scriba), tiene una talla mínima de 14 centímetros dentro de estas áreas, mientras que otras, como el mero (Epinephelus marginatus), requieren una talla mínima de 50 cm dentro de las reservas marinas en comparación con los 45 cm fuera de ellas.
Finalmente, se trató la necesidad de realizar operativos conjuntos para el control y vigilancia pesquera, especialmente coordinando las salidas de los diferentes equipos de vigilancia durante los períodos de veda del raor (del 1 de abril al 31 de agosto) y del verderol (del 1 de julio al 30 de septiembre en las Pitiusas).