Tras el atropello mortal que sufrió su mascota Shiro, Matías Trelis, un vecino de Cala de Bou, ha logrado reunir a través de una conocida plataforma un total de 3.000 firmas que ayer mismo entregó en el Ayuntamiento de Sant Josep. Con ellas quiere reclamar medidas de seguridad como la instalación de badenes para evitar que los coches circulen demasiado rápido por la carretera.
El accidente de Shiro tuvo lugar a finales de mayo cuando la madre de Matías sacó a pasear al animal. Un vehículo, que probablemente no respetó los límites de velocidad, arrolló al perro. «Desde que volvieron a asfaltar, en Cala de Bou la calzada está a la misma altura que la acera. No hay bordillos. Si se hubiera respetado la velocidad, el conductor habría visto al animal y hubiera tenido tiempo de reaccionar, pero se lo llevó por delante», comentó Matías tras entregar ayer las firmas en Sant Josep.
Después del siniestro, de manera inmediata esta familia ya realizó una instancia municipal solicitando las medidas de seguridad. Además de la instalación de badenes, reclaman también la señalización necesaria para, entre otras cosas, recordar a los conductores que se puede circular a 30 kilómetros por hora.
«Que vuelvan a dejar la calle como antes porque es una zona residencial y es peligroso. Hasta que no pasa algo, la gente no comienza a movilizarse. En mi caso, al día siguiente del accidente comencé a reunir firmas», aseguró Matías.
El Consistorio josepí ha emplazado a estos vecinos de Cala de Bou a acudir al pleno del próximo mes y abordar las posibles soluciones.
«Lo hacemos por nuestro perro, para hacerle justicia, aunque no nos lo van a devolver», apostilló este vecino, quien reiteró la importancia de evitar los riesgos que la eliminación de los badenes y las señales circulatorias pueden provocar en el barrio.