Todo indica que el miércoles y el jueves serán movidos en la ciudad de Ibiza debido a la previsión meteorológica, que indica que podrían producirse lluvias intensas y fuertes vientos como consecuencia de una DANA. En esta situación, la Concejalía de Limpieza de la capital ibicenca ha activado este martes los servicios necesarios para aminorar la posibilidad de que, con las tormentas, se produzcan las habituales y molestas inundaciones.
El concejal de Limpieza, Jordi Grivé, ha explicado, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, que «ya están limpios los imbornales y la red de pluviales». Además, se han llevado a cabo intervenciones en las zonas de bombeo, que «tienen que estar en un estado óptimo» ante una previsión meteorológica tan adversa. «Las estaciones de bombeo han de estar bien limpias», ha insistido el edil, «sobre todo en el tema de la grasa. Esta grasa se deposita en la entrada y se convierte en una costra que impide que la estación funcione correctamente». El Consistorio, ha añadido Grivé, ha llevado a cabo una intervención de prueba en la estación de Figueretes, consistente en la instalación de un sistema de rejillas, «similar al que tienen en la entrada las depuradoras», para evitar que se vuelquen los residuos, sobre todo las toallitas. «Ahora vamos a ver si funciona», ha añadido, «si la lluvia es torrencial y rebosa, las toallitas tendrían que quedarse ahí gracias a las rejillas y, posteriormente, se retirarán».
Grivé ha lamentado que Vila aún no tenga «una red de pluviales en condiciones» que impida que se produzcan inundaciones en caso de fuertes tormentas. «El problema que tenemos», ha recordado el concejal, «es que llueve mucho pero en muy poco tiempo y eso nos hace tener que intentar minimizar el impacto si este es grande».
Además de limpiar los imbornales, las pluviales y las estaciones de bombeo, el plan de actuación contempla también intervenciones durante la tormenta. En este sentido, Grivé ha explicado que los servicios de la contrata de limpieza, Valoriza, y de Aqualia estarán coordinados. El objetivo es que «no suceda como antes, que coincidían los operarios de las dos empresas en un mismo punto». Ahora, si hay que intervenir, se decidirá sobre la marcha cuál de las dos empresas debe enviar a sus trabajadores para hacer frente a la situación. Además, los barrenderos de Valoriza estarán también preparados para retirar las hojas que puedan depositarse en los imbornales por efecto de la lluvia y evitar que estos se atasquen: «Es un trabajo sencillo que se puede hacer con la misma escoba porque es retirar las hojas del imbornal para que pueda absorber el agua».
En estado de revista está, finalmente, el colector de tormentas del puerto. Y el Consistorio aprovechará la tormenta para comprobar el funcionamiento del colector de pluviales de la calle Pere Francés. El punto más preocupa al Ayuntamiento ahora mismo es el cruce de las calles Bartomeu Roselló, Ignasi Wallis e Isidor Macabich. «Es un lugar complicado», ha admitido Jordi Grivé, «un punto crítico porque no se intervino en su día y ahora no sabemos realmente cómo está. Por ahí puede saltar el problema. Pero habrá que cruzar los dedos para que llueva, porque es necesario, pero que lo haga durante más tiempo y con menor intensidad».