La Policía Nacional de Ibiza, que continúa con la investigación del altercado con arma blanca y disparos de fogueo en la Marina, no descarta la detención de más personas implicadas, según informaron ayer a Periódico de Ibiza y Formentera fuentes cercanas al caso. En este sentido, señalaron que están investigando la participación de más individuos en el suceso del sábado, confirmando de esta manera que habrá más arrestos además de las dos detenciones efectuadas por la disputa en la calle Bisbe Torres.
Una pelea que conmocionó a decenas de testigos que vivieron de cerca el «grave altercado». No es de extrañar que dos días después se continúe viviendo en esta zona de Vila un ambiente de confusión. «Todavía no hemos asimilado lo sucedido. Nada más escuchar los disparos de fogueo empecé a cerrar la tienda con los clientes dentro», señaló ayer la encargada de una de las tiendas del barrio al recordar este suceso.
En este sentido, apuntó que los establecimientos ubicados al principio de la calle fueron los más perjudicados, ya que el «fuerte altercado» tuvo lugar enfrente del Restaurante Ca’n Rafal y de L’Apéro Restaurante. Ambos locales, según uno de los responsables de Ca’n Rafal, sufrieron las consecuencias de la disputa porque los individuos que participaron en la pelea utilizaron el mobiliario de los establecimientos para agredirse mutuamente.
«Pánico»
Además, según explicó este encargado, los clientes salieron corriendo sin pagar de los restaurantes al pensar que era munición real. «Muchas personas se encerraron en las tiendas que había abiertas en el barrio a esas horas para protegerse», subrayó, resaltando el «pánico» que sintieron los vecinos y turistas que el pasado sábado estaban por la Marina cenando, comprando o dando un paseo.
Por su parte, encargados de las tiendas de lujo ubicadas en esta zona explicaron ayer a este medio que la situación en el barrio está «descontrolada» desde hace tiempo porque se ha vuelto un barrio «inseguro, que está lleno de yonquis y familias dedicadas al narcotráfico que se dividen en bandas».
En esta misma línea se mostró otra de las comerciantes, quien destacó que durante la pelea uno de los individuos detenidos le gritó a la otra persona «que se iba a vengar porque había matado a un familiar». «Conocemos a las personas que participaron en la pelea; viven aquí cerca okupando una vivienda», agregaron dichas fuentes, reconociendo que sienten «miedo» por las consecuencias que puedan tener sus declaraciones ante los medios de comunicación.
«Aquí nos conocemos todos y estas personas pueden venir un día a rompernos los cristales o destrozarnos las tiendas», lamentaron, denunciando la falta de seguridad que hay en la Marina: «Llevamos años solicitando más presencia policial en la zona y cámaras de vigilancia, pero no nos escuchan y la situación es insostenible; cada año hay más bandas, más yonquis y más delincuencia», manifestaron con indignación.
El apunte
Denuncian que el estado del barrio perjudica la facturación
Comerciantes de esta zona de la Marina se mostraron agotados por la situación que llevan viviendo en el barrio desde hace tiempo como consecuencia de la presencia de personas sin hogar, adictos, mafias y vecinos de etnia gitana «que han monopolizado sa Penya».
Lamentaron que la situación está perjudicando a los comercios del barrio porque se reduce la afluencia de turistas a lo largo del día y esto provoca una caída en las ventas. Sin ir más lejos, afirmaron que cada día, sobre las 22.00 horas, apenas hay turistas paseando o comprando en las tiendas. «Muchos visitantes se quedan asombrados cuando ven que la Marina está llena yonquis y personas sin hogar e incluso no entienden que exista un barrio formado por personas de etnia gitana», denunció este comerciante, mientras señalaba que la falta de medidas por parte de los políticos está provocando la degradación de la Marina y los negocios de toda la vida.