El incendio este verano de dos contenedores de basura en el núcleo de Cala Tarida ha hecho saltar las alarmas en el Ayuntamiento de Sant Josep. Así lo ha admitido este jueves el alcalde, Vicent Roig, quien durante la celebración del Pleno correspondiente al mes de septiembre ha señalado que no es posible que el Ayuntamiento «tenga un policía o un celador detrás de cada persona».
Roig ha respondido de este modo a la concejal del PSOE Pilar Ribas, que ha denunciado que uno de esos contenedores aún no ha sido sustituido. Ribas ha asegurado que los vecinos de Cala Tarida, además, han pedido al Consistorio por escrito que se cambie la ubicación de estos depósitos por su cercanía a las viviendas. Y es que al temor a los incendios se suman otros problemas como la falta de limpieza o la presencia de ratas y cucarachas. Cuestiones que, tal y como ha señalado el alcalde, tienen una explicación que poco tiene que ver con la responsabilidad del Ayuntamiento.
Y es que, según ha señalado el alcalde josepí, los camiones de basura tienen dificultades para acceder a determinadas zonas de Cala Tarida porque algunos conductores «no aparcan correctamente». El Ayuntamiento, ha añadido Roig, ha pedido a los vecinos que eviten este tipo de aparcamientos porque «los camiones de recogida de basuras no pueden pasar». Y esta falta de recogida provoca, entre otros problemas, los malos olores o la presencia de ratas y cucarachas.
El alcalde ha puesto sobre la mesa la posibilidad de ubicar todos los contenedores en una sola zona de este núcleo urbano. Sin embargo, Roig ha admitido que esta solución no sería adecuada porque iría contra la «proximidad» del servicio. De ahí que haya pedido «tiempo» para poder tener una solución definitiva al problema.
Sobre la retirada de los contenedores quemados, Roig ha asegurado que el Ayuntamiento exigirá a la empresa responsable que cambie estos depósitos «inmediatamente». Y ha recordado que el Consistorio ya está trabajando en la instalación de cámaras de vigilancia.
La concejal del área, Felicia Bocú, ha señalado, por su parte, que la Policía Local está investigando el incendio de estos dispositivos y ha añadido que el problema se ha dado en otros puntos de la isla este verano. «Se ha puesto de moda», ha lamentado. Y ha recordado que el cambio de ubicación de los contenedores conlleva la elaboración de informes por parte de los servicios técnicos municipales y de la Policía Local. Bocú, no obstante, ha señalado que en los contenedores afectados se han cambiado las tapas y que se mantienen operativos.
El Pleno, por otro lado, ha dado luz verde al Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible, que comenzó a preparar durante el anterior mandato la concejala de Unidas Podemos Mónica Fernández y que ha concluido Bocú. Ambas concejales se han felicitado por el trabajo realizado. Una felicitación que no ha hecho la representante de VOX, Araceli Colomar, que ha mostrado su total rechazo a este programa de acciones. Colomar ha acusado tanto al PSOE como el PP de preparar un plan que no tiene en cuenta ni la realidad económica de los ciudadanos ni la social. El plan ha contado con el voto a favor del PP y de los concejales del PSOE y Ara.
Durante la sesión, además, se ha rechazado una propuesta del PSOE para llevar a los Presupuestos municipales de 2025 la redacción y ejecución del proyecto de construcción de una nueva biblioteca en Cala de Bou. Una petición que el Gobierno municipal ha rechazado porque ya está contemplada en las cuentas de este año. La concejal del área, María José Ríos, ha dejado claro que el Gobierno no comparte este proyecto por su ubicación pero, según ha explicado, ha sido imposible revocar el contrato de alquiler firmado con la propiedad del local por parte del anterior equipo municipal y que comporta el pago de una renta mensual de 3.875 euros. Un recibo que en 2025 superará los 4.000.
Se trata de un contrato firmado para 20 años y que comportará un pago por parte del Consistorio de 1 millón de euros en ese tiempo. Algo que ha rechazado el concejal de Ara, Josep Antoni Prats, porque en esta zona, según ha explicado, no se llevaron a cabo las cesiones urbanísticas obligatorias por parte de los promotores y el Consistorio le ha alquilado el local a una de estas empresas.