El Ayuntamiento de Ibiza prepara ya la contratación de una consultora para la realización de un estudio sobre la movilidad en la ciudad. Según han explicado fuentes municipales a Periódico de Ibiza y Formentera, será este estudio el que determinará si finalmente habrá que pagar o no por utilizar los aparcamientos disuasorios del municipio. «Se trata de hacer un estudio integral sobre el tráfico en la ciudad, que contemple también el problema de la falta de aparcamientos y permitirá poner sobre la mesa las alternativas a las que puede acogerse el Ayuntamiento para solucionar los problemas», han añadido.
Las mismas fuentes han recordado que los servicios técnicos del Consistorio ya están redactando un plan de seguridad vial que será pionero dado que «la ciudad nunca lo ha tenido». Este plan, cuya preparación ya fue anunciada el lunes por la concejal del área, Blanca Hernández, en el Pleno municipal, facilitará, a su vez, detectar, por ejemplo, los puntos más problemáticos para la seguridad de los usuarios de las calles y vías e implantar medidas al respecto.
«No se pueden hacer cambios a lo loco», han señalado desde el Gobierno municipal de la capital ibicenca, «hay que tener toda la información para poder tomar decisiones. Y es lo que se va a hacer con respecto a los aparcamientos disuasorios». Además, han recordado que parte de las parcelas en las que se ubican estos estacionamientos son de titularidad privada por lo que habrá que renovar los acuerdos con sus propietarios si cambian las condiciones de uso.
Las mismas fuentes municipales han explicado que estos espacios, si bien son muy útiles para la ciudad, presentan, a su vez, diferentes problemas que es necesario resolver. En este sentido, han recordado la modificación de la ordenanza de circulación para considerar que, en estos aparcamientos, si un vehículo pasa más de 72 horas estacionado, será retirado por la grúa como si estuviera abandonado.
«Hasta que se ha cambiado la norma», han explicado, «teníamos un montón de coches en estos aparcamientos disuasorios que podían pasarse meses aparcados porque sus propietarios salían de la isla y los dejaban ahí. Ahora esto ya no se puede hacer y, si pasan 72 horas sin retirarlo, se da aviso y lo saca la grúa. Antes necesitábamos un plazo de un mes para poder sacarlos».
Esta falta de rotación en los aparcamientos disuasorios estaba afectando aún más a los conductores, que ya sufren la falta de estacionamientos en las calles de la ciudad. «Nosotros no vamos a perseguir a cada coche», han señalado desde el Consistorio, «pero con ese límite de las 72 horas, la rotación ha de mejorar».