La Asociación de Celíacos de las Islas Baleares (ACIB) pidió ayer una mayor implicación por parte de las instituciones públicas y del sector turístico para garantizar la seguridad alimentaria y la integración social de las personas con enfermedad celíaca en la isla. Lo hizo durante una jornada informativa y de concienciación celebrada con motivo del Día de la Enfermedad Celíaca en la que participaron representantes de los ayuntamientos de Ibiza y de Sant Josep, así como profesionales del sector hostelero.
«Hemos dejado una pequeña semilla para seguir organizando más eventos en la isla», destacó Isabel Álvarez, una de las delegadas en Ibiza y Formentera de la Asociación de Celíacos de las Islas Baleares, quien estuvo junto al presidente autonómico de ACIB, Juan Antonio Oliva Torres, y la psicóloga de la entidad, Araceli Margarita Deniz, durante la presentación de este acto, que sirvió para visibilizar la celiaquía y ofrecer apoyo a las personas de la isla con esta enfermedad. En este sentido, el presidente de la asociación, Juan Antonio Oliva, valoró muy positivamente el encuentro, subrayando la importancia de haber podido transmitir las demandas de la entidad a las autoridades locales.
«Nos vamos satisfechos porque hemos podido trasladar nuestro mensaje al Ayuntamiento de Ibiza y al de Sant Josep, que han estado presentes, y hemos obtenido un primer compromiso de colaboración para organizar más eventos formativos dirigidos tanto a los restaurantes de las zonas como a los responsables de eventos populares», explicó a Periódico de Ibiza y Formentera.
Para la entidad, el objetivo prioritario es sembrar una base sólida para futuras colaboraciones que permitan abordar la enfermedad celíaca desde un enfoque transversal que implique tanto al sector público como al privado. «Hemos iniciado un camino que nos permitirá, con el tiempo, establecer acciones de mayor envergadura para dar a conocer la enfermedad celíaca y asegurar que estas personas tengan acceso a una alimentación segura y una plena integración social en Ibiza», añadió.
Durante la jornada se puso de relieve la necesidad de reforzar la formación específica en celiaquía para el sector HORECA (hoteles, restaurantes y cafeterías), así como para los organizadores de eventos y fiestas populares.
«El celíaco no puede estar siempre alerta o renunciando a participar en actos por miedo a contaminarse. Es responsabilidad de los organizadores y del personal hostelero garantizar su seguridad alimentaria», defendió el presidente de la asociación. Uno de los retos planteados fue el desconocimiento generalizado que aún existe en torno a esta enfermedad, incluso entre los profesionales del sector turístico. «El celíaco no es una persona con una alergia alimentaria, es un paciente con una enfermedad autoinmune. No es suficiente con ofrecer un plato sin gluten: hay que evitar la contaminación cruzada y conocer el protocolo adecuado para tratar con personas celíacas», señaló. Para ello, desde la asociación se ofrece una formación específica y la posibilidad de adherirse a un sello de garantía, mediante el cual los restaurantes que lo suscriben se comprometen a cumplir una serie de requisitos en la manipulación de alimentos y la atención a clientes celíacos.
«Ese sello no sólo da tranquilidad al celíaco, también al establecimiento porque sabe que está haciendo las cosas bien, así como al turista que viene a la isla con unas expectativas de calidad y seguridad», apuntó.