El Servicio de Medicina Interna de Can Misses se enfrenta a una amplia gama de patologías complejas, entre ellas las enfermedades infecciosas, que requieren un enfoque integral y la colaboración entre diversas especialidades. La Unidad de Enfermedades Infecciosas, parte fundamental de este servicio, trabaja de manera estrecha con otros equipos médicos para garantizar un tratamiento adecuado y personalizado a cada paciente. «Somos como un tronco al que le salen las ramas», puntualiza esta facultativa, haciendo referencia al trabajo multidisciplinar que ejerce este servicio.
Una de las patologías que destaca en este ámbito es la endocarditis infecciosa, una grave infección del revestimiento interno del corazón. Fátima, especialista en Medicina Interna, explica que esta infección se puede diseminar a través del torrente sanguíneo, lo que puede afectar otros órganos como el cerebro, los pulmones o la piel, con una mortalidad del 50 %. En Can Misses, el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad se realizan de manera coordinada con el Servicio de Cardiología, el Servicio de Microbiología y la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
"El tratamiento de la endocarditis infecciosa depende de las bacterias causantes y, para ello, contamos con la colaboración del Servicio de Microbiología, que nos ayuda a determinar el antibiótico adecuado según los resultados de los cultivos", explica Fátima. "En algunos casos, los pacientes requieren intervención quirúrgica para reemplazar las válvulas cardíacas dañadas, lo que implica una estrecha cooperación con Cirugía Cardíaca", destaca.
Además, Fátima resalta que el diagnóstico de enfermedades infecciosas puede ser complicado debido a los síntomas inespecíficos de algunas patologías, como la fiebre persistente. "En algunos casos, es difícil distinguir entre una infección y otras condiciones, como un tumor, por lo que se requiere un análisis exhaustivo", señala. La alta incidencia de endocarditis infecciosa también ha llevado a los especialistas a sospechar que el consumo de drogas intravenosas podría ser un factor de riesgo adicional para la enfermedad.
Entre 500 y 600 pacientes
Otra de las áreas destacadas dentro del servicio es el tratamiento del VIH. La isla de Ibiza presenta un alto número de casos debido a factores como el ocio sexualizado y el consumo de drogas. Entre 500 y 600 pacientes están en tratamiento en Can Misses, con un diagnóstico constante de nuevos casos cada año. La mayoría de los pacientes reciben tratamiento crónico controlado, y la población está envejeciendo, lo que requiere un seguimiento de los factores de riesgo asociados al VIH, como los problemas metabólicos.
Además, el Servicio de Medicina Interna también trabaja en la prevención y el tratamiento de otras infecciones de transmisión sexual, como la gonorrea y la clamidia. Fátima menciona que la incidencia de estas enfermedades aumenta especialmente durante la temporada de verano, coincidiendo con el incremento de la población en la isla y el aumento de comportamientos de riesgo.
El equipo de Medicina Interna también participa activamente en la optimización del uso de antibióticos, un aspecto fundamental en la lucha contra las resistencias bacterianas. Este trabajo se realiza a través del programa PROA (Programa de Optimización de Antibióticos), que se implementa en todos los hospitales y tiene como objetivo garantizar el uso adecuado de los antibióticos. "El uso indiscriminado de antibióticos está aumentando la resistencia bacteriana, lo que supone una alerta sanitaria", señala Fátima.
El equipo multidisciplinar de Medicina Interna, junto con los microbiólogos, farmacéuticos y otros especialistas, trabaja de manera conjunta para optimizar el tratamiento de las infecciones y garantizar que los antibióticos se usen de forma racional, adaptando el tratamiento a las características de cada paciente y microorganismo.
El Servicio de Medicina Interna de Can Misses sigue siendo un pilar esencial en el tratamiento de enfermedades infecciosas, con un enfoque integral que prioriza la atención personalizada y la colaboración con otros servicios médicos. Además, los profesionales del servicio están comprometidos con la investigación y la actualización constante de sus conocimientos, luchando para que la especialidad de enfermedades infecciosas sea reconocida como una especialidad independiente. Además, Fátima explica que, si bien las infecciones transmisibles por artrópodos aún no suponen una emergencia para Baleares, el aumento de las temperaturas está favoreciendo la expansión de especies como el mosquito tigre, que transmite enfermedades como el dengue.
«El cambio climático es evidente y está afectando a la fauna, en particular a los mosquitos que transmiten patologías tropicales», indica. Aunque no es un problema endémico en las Islas Baleares, señaló que las autoridades de salud deben estar alertas ante el riesgo de que estos patógenos se transmitan localmente, especialmente si personas de zonas con epidemias viajan a la región. Fátima también explica que, a pesar de que el número de personas afectadas aún no es significativo, se prevé que con el aumento de la temperatura, enfermedades como el dengue puedan volverse más comunes. En este sentido, señaló la importancia de la vigilancia constante y la implementación de medidas de prevención, que incluyen el monitoreo de los vectores como el mosquito tigre.
Por otro lado, Fátima detalla su trabajo en la consulta monográfica de VIH, donde se encarga de la atención de pacientes con esta enfermedad. «La consulta de VIH está muy enfocada y somos un grupo de especialistas dentro de medicina interna e infecciosas que tratamos estos casos. Además, también atendemos infecciones asociadas a enfermedades de transmisión sexual y otras patologías infecciosas como la fiebre Q», destaca. Añade que, aunque la consulta de VIH es específica, los internistas gestionan diversos tipos de infecciones y enfermedades, desempeñando un papel fundamental en el diagnóstico, tratamiento y acompañamiento de los pacientes.