El alcalde de Ibiza, Rafa Triguero, ha realizado este martes el balance de sus dos primeros años de mandato. Lo ha hecho acompañado de sus cuatro tenientes de alcalde, Jordi Grivé, Catiana Fuster, Blanca Hernández y Gema Marí, en una rueda de prensa en la que ha destacado sobre todo cómo Vila ha cambiado en estos dos años y qué supondrán para la ciudad los 24 meses que quedan para las próximas elecciones. Y dentro de ese balance destaca sobre todo la previsión de realizar en los próximos meses inversiones por más de 90 millones de euros.
«Hace dos años los vecinos nos dieron su confianza para iniciar una nueva etapa», ha dicho Triguero, «una etapa de orden, de mejora de la limpieza, de sentido común y de ilusión, para construir la ciudad que queremos para las próximas generaciones. Y lo estamos cumpliendo». Y es que, ha asegurado, el Gobierno municipal que dirige ha ejecutado ya el 82 % del programa electoral con el que concurrió a las elecciones en mayo de 2023. Esto supone, ha dicho Triguero, haber puesto en marcha o finalizado ya 258 de las 315 medidas que contenía ese mismo programa.
Triguero ha explicado que estos dos primeros años de mandato han servido para, entre otras cuestiones, «iniciar un cambio con mucho trabajo silencioso de reestructuración, de reordenación y de preparación par lo que viene en la segunda mitad del mandato, donde llegarán los cambios más visibles». Cambios como los que experimentará la Policía Local, que cuenta con una plantilla de 120 plazas, de las que están ocupadas 96. El Consistorio ha solicitado a la Dirección Insular del Estado la posibilidad de ampliarla hasta los 155 policías, que es la cifra que Triguero considera que «necesita la ciudad».
El alcalde ha señalado, por otro lado, que en lo que a inversiones se refiere, Vila destinará a diferentes proyectos 90,7 millones de euros. Un dinero que servirá para, por ejemplo, llevar a cabo la recuperación de Sa Pedrera (96.000 euros), que el socialista Rafa Ruiz había convertido en almacén de material de construcción y que ahora será un laboratorio de arqueología. También se llevará a cabo la ampliación de Can Ventosa, que tendrá un coste de 2,9 millones de euros. La esperada remodelación de la E-10 será también uno de los grandes proyectos a ejecutar en los próximos meses. Con un presupuesto de 13 millones de euros, el proyecto se encuentra en estos momentos en exposición pública.
La reforma de la avenida de España será otro de los platos fuertes de las inversiones que realizará el Ayuntamiento en breve. En este caso, el proyecto tiene un presupuesto de 8,4 millones de euros. Mientras se concluye la redacción del proyecto ejecutivo ya se están llevando a cabo las catas geotécnicas.
Otras obras que ya están ejecutándose o que se iniciarán en los próximos serán las de Sa Peixateria (1,8 millones), Mercat Vell (700.000 euros), calle de Santa Maria (700.000 euros), plaza de Sa Carrossa (1,1 millones), calle General Balanzat (1,8 millones) y Joan Xicó (2 millones).
A lo largo de su intervención, el alcalde ha insistido en que este equipo «cumple» sus compromisos con los ciudadanos de Ibiza y ha destacado que su principal objetivo es la transformación de la ciudad en con una «hoja de ruta» que le permite «pasar de las palabras a los hechos». «Cambiaremos la ciudad barrio a barrio», ha afirmado Triguero, «no son ideas. Son hechos. Son cambios que veremos todos y que podremos disfrutar».
Triguero ha recordado también que Vila ha de ser una ciudad más inclusiva y, en este sentido, ha subrayado la importancia de proyectos como los de adaptación de las playas, los bucles magnéticos y el diagnóstico de la accesibilidad de las instalaciones municipales. Un punto este último que se solventará en 2026 con intervenciones por valor de 70.000 euros. «Estamos construyendo una ciudad más inclusiva, acogedora y respetuosa», ha indicado el alcalde.
En su repaso de lo que han sido estos primeros 24 meses de mandato, Triguero ha señalado también el trabajo realizado en la persecución del intrusismo, la disminución de la carga fiscal y las reivindicaciones ante el Gobierno central. Pero, sobre todo, ha subrayado la necesidad de que los ibicencos se sientan «orgullosos» de vivir en Vila: «Ibiza no solo se ha de disfrutar, se ha de vivir con orgullo».
Porque será que este Alcalde junto a su equipo, no suena creíbles?