La Asociación de DJ y productores de Eivissa y Formentera (DIPEF) emitió este jueves un comunicado para defender «no solo del colectivo de DJ de Ibiza y Formentera sino también la protección de la música como patrimonio cultural inmaterial de la isla» ante los recientes casos de precintos de equipos de sonido, «retirada de licencias y prohibición de la actuación de DJ en algunos establecimientos de Ibiza». En este punto es preciso recordar que el chiringuito Sa Trinxa, ubicado en ses Salines desde la década de los 70, informó este pasado martes de que por motivos de «fuerza mayor» las sesiones de DJ quedaban suspendidas «conforme a la normativa del parque natural».
Sobre esto, desde la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural recordaron este miércoles que, entre las actividades turísticas o de recreo incompatibles con el Parque Natural de ses Salines, se encuentra la celebración de fiestas, conciertos y todo tipo de eventos, tengan o no carácter multitudinario y se celebren tanto en playas como en el medio natural, así como en establecimientos situados en rústico o en dominio público. Entre las excepciones, la norma autoriza fiestas de carácter tradicional o impulsadas por las administraciones o aquellas que puedan ser de tipo doméstico, siempre que no comporten molestias en el espacio natural. Estas normas se incluyen en el PRUG (Plan Rector de Uso y Gestión) del Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera que data de 2005 y que debe ser actualizado desde hace años.
«Regulación, sí. Absolutamente necesaria. Hace años que la reclamamos. Pero una regulación justa para todos: donde se respete el descanso, donde se cuide el medio ambiente, donde puedan convivir espacios de silencio con espacios musicalizados. Donde se valore el patrimonio cultural y musical de esta isla única en el mundo. Una regulación clara, unos permisos coherentes para toda Ibiza, y una verdadera protección de sus expresiones musicales», expresó la asociación de DJ.
En relación a Sa Trinxa, expresaron que «es consecuencia directa de la regulación sobre parques naturales, que depende de las comunidades autónomas. Dicho esto, queremos aprovechar la coyuntura para señalar a la administración de la isla —Ayuntamientos y Consell d’Eivissa— por una regulación desigual, poco clara y, a menudo, arbitraria. Cinco ayuntamientos. Cinco ordenanzas distintas. Todo esto en lo que probablemente sea el lugar con más actividad musical por metro cuadrado del mundo. ¿Podemos entender el valor cultural de la música en Ibiza y protegerlo?», se preguntan.
Afirman, además, que en el caso de Sa Trinxa «no se prohíbe la música; se prohíbe al DJ. ¿Cómo puede ser que, después de medio siglo de historia, se prohíba la presencia de un DJ en Ses Salines?, ¿Por qué acabar con un símbolo de Ses Salines, una playa históricamente ligada a ese establecimiento donde han convivido durante décadas el entorno natural y la música?», cuestionan desde la asociación y lanzan la idea de que se «adapte el texto legal para que un hecho cultural profundamente arraigado en la isla pueda seguir ocurriendo», al tiempo que destacan que se podría interpretar que el DJ ofrece un servicio, igual que el camarero sirve o bien el chef cocina.
«Ibiza está llena de establecimientos que han contribuido a crear lo que hoy representa la marca Ibiza a nivel mundial. Lugares donde la selección musical de un DJ crea momentos mágicos, inolvidables. No estamos hablando de fiesta ni de excesos. Estamos hablando de música. Lo que hace un DJ es seleccionar canciones para convertir un espacio y un momento en algo especial, memorable. Todos conocemos el poder de la música. La infinidad de recuerdos que una canción puede evocar en miles (quizá millones) de personas que han vivido experiencias únicas en Ibiza a lo largo de su historia. ¿Por qué acabar con eso? ¿Por qué luchar contra lo que forma parte de tu propia identidad? ¿Por qué no reconocer el valor cultural de la música en Ibiza? Y, en consecuencia, el papel fundamental que tienen los DJ», afirman.
Berlín
Desde DIPEF recuerdan que el «techno en Berlín ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad». Y se cuestionan: «¿Por qué en Ibiza no hemos reclamado nuestra personalidad musical con ese mismo orgullo? Tenemos algo único y genuinamente ibicenco, precioso y emotivo, casi ritual, como la música para la puesta de sol. Y este es solo un ejemplo de la enorme riqueza musical de la isla», señalan. Prosiguen explicando que la música «es un patrimonio cultural que debería enorgullecernos a todos. Además, representa un motor económico potentísimo, que sin embargo no cuenta con respaldo institucional en forma de educación, profesionalización local ni políticas de protección cultural. Se deja que actores externos determinen las dinámicas, muchas veces sin tener en cuenta a los locales».
Administraciones
En los últimos años, según narran, han mantenido reuniones «en numerosas ocasiones» con los ayuntamientos y el Consell d’Eivissa. En estos encuentros, han presentado propuestas bien estructuras, «con presupuestos claros y una hoja de ruta orientada al desarrollo cultural, social y económico de la isla. Propuestas que estamos convencidos de que serían profundamente positivas no solo para nuestro colectivo sino para el conjunto de la sociedad ibicenca y sus instituciones». Sin embargo, afirman que no han conseguido «prácticamente nada. Sentimos que otras iniciativas culturales, sociales o económicas sí reciben apoyo, mientras que el colectivo de DJ, por su vínculo con el ocio y el entretenimiento, se ve relegado o directamente ignorado».
«En el contexto actual —con un modelo turístico y musical cada vez más masificado— lo que parece una persecución a los pequeños establecimientos, que son precisamente quienes preservan el espíritu y el valor cultural de la música en Ibiza, nos obliga a alzar la voz.
Exigimos a la administración una regulación justa y el reconocimiento de la música como patrimonio cultural inmaterial de Ibiza, y por tanto, su protección», según concluyen.
Estoy sumamente entristecido, ya me veo si se le expropia "el terrenito" a los accionistas de IBIFOR y Salinera viviendo en un asentamiento /y en una caravana ¡¡ que pena mas grande !!