Las puertas se abren y una pareja joven accede a su interior, en una operación que ya han repetido varias veces a lo largo del día. Entran, por última vez, al interior del asentamiento de Can Rova 2, donde recogen todas sus cosas antes de emprender su partida hacia otro lugar, el cual no quieren desvelar ninguno de los dos. Como ellos, muchos han aprovechado el fin de semana o la jornada de este lunes para recoger todas sus pertenencias del interior de un asentamiento, a escasas horas de que, finalmente, se produzca el desalojo a partir de las nueve de la mañana este martes.
En el interior del asentamiento, dos mundos parecen encontrarse. Los hay quienes parecen ajenos a la inminencia del desalojo, como lo son un pequeño grupo de niños que juega al fútbol en la calle principal de la zona inferior del asentamiento. Otros, de manera paralela, aprovechan el tiempo para desmantelar todo lo que puedan de las que han sido sus viviendas desde hace casi un año en algunos de los casos. Puede que lo hagan para aprovechar todo de cara a instalarse en un nuevo lugar.
El ambiente en el interior es muy diferente a lo que hora hace escasos días. Según las propias estimaciones de los residentes, en torno a 300 personas han llegado a vivir en el interior de Can Rova 2, un lugar que nació, precisamente, días después del desalojo del primer Can Rova, que se sucedió el 31 de julio del 2024.
A la entrada a la segunda zona del asentamiento, después de la hora de comer, siempre se juntaban un grupo de personas a conversar y a pasar la sobremesa. Este lunes estas personas ya no están, y de ellas quedan las sillas colocadas en torno a la mesa donde esas reuniones informales se sucedían. Apenas un par de metros delante, en una de las telas instaladas para cubrir el interior, está el decreto informativo con el cual el Ayuntamiento de Santa Eulària notifica a todos las condiciones y horarios del desalojo.
Un desalojo que se va a producir de manera definitiva este martes. Pese a que así lo había anunciado desde un principio el Consistorio de la Villa del Río, el representante legal de una treintena de familias del asentamiento, el abogado David Fechenbach, explicó el pasado martes que desde su despacho se había presentado un recurso de aplazamiento para «encontrar una alternativa». Sin embargo, este recurso ha sido desestimado por parte del Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Palma de Mallorca, confirmando así la fecha y hora del lanzamiento. Por ello, en esta ocasión se antoja definitivo, a diferencia de lo que sucedió en el pasado mes de abril, cuando este desalojo fue suspendido en pleno proceso debido a un recurso presentado por Fechenbach.
Ante este inminente desalojo, y con intención de que no suceda como hace ya casi un año en el primer desalojo de Can Rova, donde hubo gente que no quiso irse y se la desalojó a la fuerza, las personas que viven sobre el terreno aseguran que se producirá «una salida pacífica y sin incidencias».
Consistorio
Desde el Ayuntamiento de Santa Eulària ya han coordinado el operativo para el desalojo tanto con la Policía Local como con agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional - encargados de las labores del servicio de extranjería-.
En materia de Servicios Sociales, desde el Consistorio han explicado que el departamento de Servicios Sociales, desde el anuncio de la fecha de desalojo, ha atendido un total de 11 menores, repartidos en siete parejas con hijos y una mujer sola con hijos. Además, hay 23 adultos sin cargas familiares, de los cuales hay nueve parejas, dos hombres solos y tres mujeres solas, sin vínculo familiar. También cuentan con una persona que requiere atención por motivos de salud debido a una enfermedad incapacitante. A estas cifras se deben añadir dos parejas más, las mujeres de las cuales están embarazadas. Estos datos, según aseguraron desde Santa Eulària, «reflejan el impacto y la diversidad de la situación social que gestiona nuestro servicio, trabajando para ofrecer la mejor atención posible a todas las personas afectadas».
Hay que cortar pir lo sano! Medidas drásticas. No se puede permitir que conviertan la isla en un vertedero con tanta chabola.. No tienes vivienda? Regresa a tu pueblo. Los empresarios no tienen personal? Que cierren! Que sobran negocios y trabajadores en la isla.....a ver si así conseguimos descomprimir tanta masificacion.