«¿Qué dirán los libros de Historia cuando cuenten que, en vez de rectificar, se pisó el acelerador de la destrucción?». La organización ecologista sin ánimo de lucro GEN-GOB ha remitido una misiva al president del Consell de Ibiza, Vicent Marí, en la que carga duramente contra el mandatario en relación con la implementación de la ley que permitirá construir en terrenos de transición.
En el primer párrafo, los ecologistas recuerdan que llevan «décadas advirtiendo de las consecuencias de planificar en función de intereses especulativos en vez de aplicar políticas responsables de interés general». Puntualizan que Ibiza tiene «un territorio muy limitado» y que es responsabilidad de los poderes públicos aplicar políticas que garanticen la protección de la isla. «Porque la primera base del bienestar es un medio ambiente sano», apostillan.
«No se puede pretender maltratar la tierra con políticas extractivistas que buscan por encima de todo un crecimiento económico infinito con unos recursos limitados sin pensar que más pronto que tarde nos toparemos con los límites que impone la realidad». Reconocen que Ibiza tiene muchos problemas de difícil solución, pero aclaran que «el primer paso es abandonar las políticas erróneas que nos hunden cada día más en unos problemas de imposible resolución».
A ojos de los ecologistas, el error que nos ha llevado a esta situación es «dolorosamente obvio: la especulación urbanística asistida desde las instituciones que tienen el deber de evitarla». Apuntan así directamente a la clase política que ha promovido la explotación sin medida de los recursos naturales, especialmente del suelo, para beneficiar a intermediarios sin que se tengan en cuenta el tejido social de la isla. «Ahora viene la factura de los excesos. Pero no hemos aprendido de los errores», señalan desde el GEN-GOB.
«Desde el Consell se está impulsando una reforma del Plan Territorial que pretende incrementar la edificabilidad en rústico. El uso urbanístico de este tipo de suelo se debería haber evitado, pero se ha fomentado a pesar de que cada vez son más obvias las consecuencias de tener el campo completamente urbanizado». Arrojan datos sobre la excesiva urbanización de la isla: según la nueva legislación, «se prevé una densidad del 25% por encima de la que se permite en otras islas del archipiélago».
El grupo ecologista saca a relucir las «excusas» del equipo de gobierno para poner en marcha esta iniciativa que está generando tanta polémica desde tantos sectores de la sociedad. «La excusa es la inexistente falta de vivienda, la realidad son las expectativas de negocio». Dan vuelta al relato político alegando que «tenemos miles de viviendas vacías o dedicadas al alquiler turístico» y claman que «no hay falta de vivienda, hay exceso de especulación». Advierten que el Consell «en vez de atacar el problema de base, se incrementa el problema más importante y el origen de todos los demás: el exceso urbanístico».
El grupo ecologista no remite en sus críticas al equipo de gobierno: «Señor Presidente, no es factible un crecimiento infinito en un territorio limitado». Vaticinan un futuro complicado y advierten de que «vamos de cabeza al desastre. De hecho, ya estamos en el desastre y no lo queremos admitir». Culpan al Consell de una huida hacia adelante, embargando a las futuras generaciones para favorecer a los especuladores.
En la carta, GEN-GOB trata el tema de las desaladoras. En Ibiza existen tres desaladoras públicas en la actualidad, y el Govern planea instalar una cuarta. Debido a la sequía y al estrés hídrico que supone el incremento incesante de plazas hoteleras y villas de lujo, con sus consiguientes riegos de jardines y llenado de piscinas, hay barrios en Sant Antoni que sufren cortes de agua durante algunas horas del día, o que no disponen de suficiente presión. Actualmente las desaladoras operan al 110% de su capacidad, como ya contamos en esta noticia.
Los ecologistas recuerdan que «la isla no tiene agua ni para abastecer a la población actual y el problema no lo pueden resolver las desaladoras», las cuales, según GEN-GOB, «camuflan el problema temporalmente con un coste económico y ambiental inasumible»
«¿Qué dirán los libros de Historia cuando cuenten que, en vez de rectificar, se pisó el acelerador de la destrucción?», se preguntan los ecologistas. «¿Es así como quiere que se le recuerde?», preguntan, dirigiéndose directamente al presidente del Consell, Vicent Marí. «Desde nuestra entidad queremos hacerle llegar nuestra preocupación, que sabemos que es compartida con una gran parte de la ciudadanía. Por este motivo queremos emplazarlo a una reunión con la finalidad de poner encima de la mesa la urgencia de decrecimiento turístico planificado y la necesidad de renunciar a los crecimientos urbanísticos que se impulsan».
La carta finaliza con una reflexión: «Ningún Ayuntamiento de Ibiza con un mínimo de sentido común puede adherirse a la ley que permite el incremento de suelo urbano», y marcan claramente los dos bandos que se encuentran actualmente enfrentados en la isla, aquellos que están a favor del crecimiento continuado, y aquellos que claman por el decrecimiento como solución al colapso ecológico: «Adherirse a esta nueva ley supone ponerse en el lado de siempre: la especulación y los intereses privados por encima de los colectivos». Piden que el Consell recule y replantee «profundamente» la política territorial y acabe con el uso urbanístico de suelo rústico.
La Okupacion debe ser delito y acabar para que los propietarios quieran alquilar sus pisos vacios y una ley clara de que sino se paga el alquiler se va fuera rapido como en el resto de los paises de la union europea,osea del primer mundo a diferencia de este pais comunista de mier...da