Las fincas de Ibiza y Formentera ya han comenzado sus vendimias. Lo hacen de manera adelantada a lo que suele ser habitual, que es unos días antes del 10 de agosto. La bodega de Terramoll, en Formentera, lo ha hecho este lunes 28 de julio, la Bodega Can Rich, en sus terrenos de Buscastells, lo ha hecho este martes 29 y lo hará el jueves en la finca de Can Llaudis, en Ses Salines, y la bodega de Can Maymó, a las afueras de Sant Mateu, lo hace este miércoles. Una coincidencia a la hora de adelantar las fechas que está directamente relacionada con las altas temperaturas que se han dado a lo largo del mes de mayo pero, sobre todo, en junio, uno de los más cálidos que se recuerdan.
Que la temporada de la cosecha venga mas pronto de lo habitual no es, desde luego, una mala señal. En este caso es incluso lo contrario, además de constatar una tendencia, ya que el año pasado ya comenzaron el 29 de julio. Así al menos lo explica Álvaro Pérez, director técnico de Can Rich, quien asegura que en los viñedos de dicha empresa se estima que la cosecha «pueda ser entre un 20 o un 30 por ciento mayor que la del año pasado». Trasladado a los números, esto significa que si se recogieron 80.000 kilos de uva, que se tradujeron en unas 70.000 botellas, se espera que este año unos 100.000 kilos de uva se traduzcan en unas 90.000 botellas.
Este aumento de la producción es multifactorial, explica Pérez. En primer lugar, el factor climático, que ha dado unos meses más lluviosos de lo que lo fueron el año pasado, ha sido muy positivo para la vendimia. Sin embargo, el gran factor diferencial ha sido la experiencia en la lucha contra las torcaces. La bodega de Can Rich instaló una serie de redes para proteger el viñedo «que han funcionado a la perfección», según asegura su director técnico, lo que hace que la uva esté mucho más sana. Y es que estas torcaces fueron una problemática enorme para sus cosechas estos dos últimos años.
En cuanto a otras afecciones, Pérez señala que ha sido un año de mucho oidio «un hongo que ataca a la viña y aunque no reduzca su cantidad, si afecta a la calidad de la uva, porque la deshidrata». Sin embargo, esta la han podido controlar bien mediante tratamientos. Otra de las grandes amenazas, el mildiu, que ha arrasado viñedos enteros en ciertas zonas peninsulares como la Ribera del Duero, no tiene tanta afección en la isla por ser un clima más seco, mientras que este hongo prolifera más en climas húmedos.
Variedades
El director técnico de Can Rich asegura que, desde la bodega « intentamos recuperar variedades de Ibiza, como puede ser el moscatel de grano menudo y malvasía en vinos blancos o el monastrell en tintos en tintos». Sobre este último apunta a que «es una variedad muy diferente a la de la península, con un ADN propio, pero que ha adoptado este nombre seguramente de la gente que venía de fuera a trabajar en el campo anteriormente». También trabajan con variedades foráneas, como puede ser el merló o el cavegnet sauvignon aunque «el enfoque es ir a variedades locales, que es lo que da singularidad».
Bodega Maymó
De carácter familiar y mucho más pequeña, la bodega de Can Maymó comienza este miércoles con la vendimia. Lo hace así apenas un par de días antes de lo habitual, ya que el año pasado lo hicieron el 2 de junio. El motivo, en este caso, vuelve a ser ese calor fuera de lo habitual en los meses de mayo y junio, que han llevado a adelantar el inicio de la cosecha.
Toni Costa, el propietario de la bodega, explica que «las expectativas para este año son buenas, ha habido buenas lluvias y las parras están cargadas, pero siempre estamos pendientes del cielo porque todo se puede torcer en un momento». En su caso, como una empresa familiar más pequeña, la lucha contra las torcaces ha sido más complicada: «es demasiado dinero el tener que tapar 7 u 8 hectáreas de viñedo con redes aunque, si no queda más remedio, tendremos que terminar haciéndolo».
Ellos combaten las torcaces como buenamente pueden, de maneras más rústicas y artesanales. Estas siguen siendo la gran amenaza a la que se enfrentan. «El resto de los problemas, propios de un clima cálido y la aparición de diferentes plagas, la puedes ir combatiendo, pero con las torcaces no, es un gran problema para nosotros».