Este rotativo se hacía eco este jueves del desahucio que había afectado a una decena de personas a raíz de una supuesta estafa. Los inquilinos acusaban a una mujer, que vivía en dicha vivienda y se dedicaba a subarrendar las habitaciones a terceras personas, de no haberles notificado el desahucio que se iba a producir este 9 de septiembre, dejando en la calle a muchos de ellos. A raíz de esta publicación, la mujer se ha puesto en contacto con Periódico de Ibiza y Formentera asegurando que se trata todo de «una campaña para manchar su imagen» y someterla a un juicio público.
La mujer admite que sí que se dedicaba a subarrendar habitaciones, pero asegura que no lo hacía para sacar un rédito económico sino porque la parte propietaria de la vivienda le pedía una mensualidad de 5.000 euros, una cantidad tan elevada que le obligaba a tener que sacar rédito económico a la vivienda para poder hacer frente. Asegura también la mujer que subalquilaba las habitaciones que la propiedad de la vivienda era consciente en todo momento de esos subarrendamientos.
Respecto a las obras que los inquilinos explican que hizo para, mediante estructuras de pladur, crear más habitaciones y poder sacar más rentabilidad, la mujer asevera que lo único que hizo fue «crear un estudio en lo que era el salón para poder estar con mi hijo un poco independiente del resto de los inquilinos».
Los pagos
Respecto al desahucio, reconoció que éste se produjo por impagos de ella hacia la propiedad de la vivienda. Negó, además, que los inquilinos a los que había subarrendado habitaciones no fueran conocedores de esta situación ya que asegura que les avisó de que ese lanzamiento se iba a producir y que, a raíz de eso, no les cobró la última mensualidad de septiembre.
El único dinero que se quedó, asegura la mujer, es el del depósito de la fianza «porque la parte propietaria me lo reclamará a mí». Por la otra parte, los inquilinos aseguran que sí que tuvieron que abonar esa mensualidad, en efectivo, que es como lo pedía la mujer que argumentaba «cuestiones con Hacienda».
Los inquilinos que vivieron ese desahucio aseguran que es mentira que estuvieran notificados de que éste se iba a producir y adjuntan como prueba a este rotativo capturas de pantalla de las conversaciones de WhatsApp en las que se puede ver como dicha mujer les informa con apenas 24 horas de antelación de que se va a producir el lanzamiento y que, por ello, deben abandonar la vivienda. Ante este mensaje, la respuesta de parte de los inquilinos es preguntarse de manera irónica «si se trata de una broma» o de si «esto no se sabía de antes», dando buena cuenta de que no estaban informados de la situación.
Además, en otras capturas de pantalla proporcionadas por los inquilinos, se ve como uno de ellos pregunta sobre esa posible orden de desahucio contra la vivienda, ya que estos empezaron a ser conscientes de la situación por circunstancias fortuitas. La respuesta de la mujer fue aseverar que «era mentira» y que ella tenía «contrato hasta 2027».
Este desahucio, asegura la mujer, lo intentó paralizar mediante un «recurso de vulnerabilidad» ya que, aunque tenga un negocio «presenta más gastos que ingresos». Sin embargo, este recurso le fue rechazado debido a que «tiene una alternativa habitacional». Y es que la mujer vive entre Ibiza y Madrid debido, según sus propias palabras, a la escolarización de su hijo. Y es que según la versión que aporta dicha mujer todo corresponde a «una campaña llena de mentiras iniciada por estos inquilinos» para «manchar su imagen» y que esto afecte a su negocio en el que tiene «muchas clientas de la isla». Esto le ha repercutido en una «situación psicológica grave» por la cual está en tratamiento y ha marchado de la isla durante unos días para «tranquilizarse», tal y como le han recomendado.
Asegura, incluso, que de esta manera evita tomarse «la justicia por mi mano contra estas personas que me han causado tanto daño». Sin embargo, asegura que sí que acudirá a los tribunales y que ya ha presentado la denuncia a la Guardia Civil por difamar su imagen y acusarla falsamente de estafa a través de redes sociales.
Los inquilinos
Por su parte, los inquilinos niegan rotundamente las acusaciones de la mujer. De hecho, una mujer y su marido, de origen paraguayo, entraron a vivir a la vivienda el pasado 2 de septiembre, apenas una semana antes de que se produjera el lanzamiento. La realidad es que es difícil pensar que la mujer advertía de que se iba a producir el lanzamiento cuando estaban entrando nuevos inquilinos en dicha vivienda apenas una semana antes.
Este matrimonio, como tantos otros, se quedó en la calle a raíz de ese desahucio. «Con el dinero que perdimos entre la fianza y la mensualidad, ahora no tenemos para acceder a otra vivienda», asegura la mujer, quien explica que toda la situación le pareció extraña desde un principio, entre otras cosas, porque nunca se les entregó una llave de la vivienda. «La puerta estaba siempre abierta, pero llave no teníamos», explica.
Como los demás, se enteraron de que se iba a producir el lanzamiento el día antes de que este se produjera. Es por ello por lo que ahora están viviendo «en el salón de casa de unos amigos» a la espera de poder reunir dinero para acceder a una vivienda.
no dice q debia 2 años a la propietaria y x eso se produjo el desahaucio , estafadora e hdp , su reputacion son las 6 primeras letras..