Las intensas lluvias registradas en la isla entre la noche del día 30 y el 1 de octubre han afectado a más de 1.000 vehículos, según calcula el sector de grúas en Ibiza. «Muchos de ellos presentan daños irreparables y serán declarados siniestros totales», afirman desde Grúas Ibiza.
Esta situación ha provocado una fuerte sobrecarga en los talleres de la isla, que no han podido asumir el volumen de trabajo, por lo que se prevé que la normalidad no se recupere «hasta dentro de varios meses».
A este problema coyuntural se suma una realidad que el sector ya venía arrastrando: la falta de profesionales cualificados y la ausencia de relevo generacional. Cada vez son menos los jóvenes que se incorporan al oficio, lo que ha reducido significativamente la capacidad operativa de los talleres.
Además, la escasez de suelo industrial disponible agrava aún más la situación. La dificultad para encontrar naves disponibles y los precios desorbitados hacen casi imposible abrir nuevos talleres o ampliar los existentes. De hecho, en la actualidad hay menos talleres que hace 15 años ya que muchos se han visto obligados a cerrar y no han vuelto a abrir.
Antes de las lluvias, los plazos de espera para una reparación ya oscilaban entre los dos y cuatro meses, dependiendo del tipo de trabajo. Con la nueva avalancha de vehículos afectados, estos tiempos se han alargado considerablemente.
A todo ello se suma la falta de espacio físico tanto en talleres como en las empresas de grúas cuyas campas están saturadas. «Muchos vehículos han sido trasladados a los domicilios de sus propietarios a la espera de ser peritados, mientras que otros permanecen en el lugar del siniestro siempre que no supongan una molestia o un riesgo», precisan desde el sector.
ToniTambién algunas marcas como la ford son una tortura con las baterías híbridas.